La conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, ha avanzado este miércoles que el Gobierno gallego incorporará «alguna» de las alegaciones recibidas a la futura ley del ciclo del agua, unas aportaciones que «estudia» en estos momentos.
Así lo ha destacado este miércoles la conselleira durante el pleno del Parlamento de Galicia, en el que ha dado respuesta a una interpelación formulada por el diputado nacionalista Luis Bará, quien ha advertido de que el Gobierno gallego «va por mal camino» si pretende «imponer» este proyecto que ha calificado de «ley del sablazo del agua».
En su intervención, Ethel Vázquez ha destacado que la Xunta actúa con «la mayor transparencia» como demuestra el hecho de que ampliase «por dos veces» el plazo de consulta pública. «Es un ejercicio de transparencia y diálogo sin precedentes para esta ley», ha indicado.
Por ello, ha acusado al BNG de tener un «afán permanente de desgaste» con «mentiras y premisas falsas». «Esta ley es para proteger la calidad del agua y ustedes utilizan la mentira facilona de hablar del recibo», ha criticado la conselleira.
Asimismo, ha subrayado que para la Xunta «gobernar» significa «afrontar» los problemas «allí donde los hay». «Para nosotros lo fácil sería mirar para otro lado, podríamos dejar a los ayuntamientos a su suerte y que afrontasen ellos solos este tema», ha señalado para insistir en que la Xunta «está ahí para ayudar» a los consistorios en la «esta tarea complicada».
«NO VALEN SOLUCIONES UNILATERALES»
Enfrente, el diputado del BNG Luis Bará ha sostenido que el problema del agua necesita de una «posición de país» en la que participen «todas las administraciones y la sociedad». «Y no valen soluciones unilaterales impuestas que están condenadas al fracaso», ha sostenido.
En este sentido, ha considerado que «la Xunta va por mal camino si pretende imponer ese proyecto» al que se ha referido como la «ley del sablazo del agua». «Nació mal, con un importante déficit de diálogo y participación» y por eso tuvo «una respuesta contundente» de la Federación galega de municipios e provincias (Fegamp), ha señalado.
Frente a ello, ha asegurado que el asunto necesita de «un debate sosegado y tranquilo», que debe partir de la necesidad de «cambiar por completo el modelo y la mentalidad». «Enterrar kilómetros de tuberías a lo largo de todo el país no sirvió», ha apuntado.
VERTIDOS EN RÍOS
Por otra parte, la responsable de Infraestruturas también ha defendido las tareas de control e inspección de la Xunta ante vertidos en las cuencas fluviales después de ser cuestionada en la sesión plenaria por el diputado del PSdeG Pablo Arangüena.
Frente a las acusaciones de «pasivididad» ante este tipo de episodios y, en concreto, por los vertidos detectados en los ríos Deza y Asneiro; la conselleira ha cifrado en 276 los expedientes sancionadores abiertos por la administración, que derivaron en multas económicas de 280.000 euros.
Vázquez ha asegurado que en los últimos cinco años se realizaron 41.000 inspecciones y controles para velar por el cumplimiento de las medidas para evitar vertidos, fundmaentalmente llevadas a cabo en la cuenca hidrográfica Galicia Costa, dependiente de la Xunta.
«Ya me gustaría que lo hiciese la Confederación Hidrográfica Miño Sil», ha espetado la conselleira, que ha defendido que la ley de gestión del ciclo del agua en la que trabaja la Xunta también contribuirá a reducir los episodios de vertidos.