El presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), Juan Manuel Vieites, se ha mostrado abierto a cambiar «temas concretos» de la reforma laboral del 2012, aunque ha advertido que cualquier modificación debe abordarse «siempre dentro del diálogo social» entre sindicatos, Gobierno y patronal.
En una entrevista concedida este domingo a la Radio Galega, recogida por Europa Press, Vieites ha reconocido que «puede ser que en algún momento» el mercado laboral español esté «un poco rígido y descompensado», a pesar de que los datos de empleo ya están en niveles «previos a la pandemia».
Por esto mismo, Vieites ha reivindicado que «no todo» lo estipulado en la legislación laboral tras la reforma de 2012 «es malo», pero se ha mostrado abierto a abordar cuestiones como el desempleo juvenil –superior al 40 por ciento– y aspectos como el «trabajo precario» y la «temporalidad».
Eso sí, el presidente de la CEG ha recalcado que los cambios se deberán abordar «siempre dentro del diálogo social» para buscar puntos de encuentro y «siempre por causas justificadas».
Tras días en los que el sector de Unidas Podemos en el Gobierno denunció «injerencias» de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, en las conversaciones para la derogación de la reforma laboral anunciada por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, el líder de la patronal gallega ha pedido que el Ejecutivo «tiene que ser uno». «No se puede hablar de una manera y de otra», ha criticado.
En este sentido, Vieites ha explicado que Díaz está «alineada con el sector de CC.OO.», sindicato al que estuvo vinculada «mucho tiempo», pero ha señalado que «ese no es el camino».
«Buscar lo que una de las partes tiene en cuenta es lo que hace que no se llegue a acuerdos y no se genere confianza mutua», ha añadido el presidente de la CEG, quien también ha avisado que se hace «un flaco favor» a la negociación entre los agentes sociales.
De hecho, Vieites ha puesto como ejemplo la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 965 euros aprobada por el Gobierno en septiembre, sobre la cual ha afeado que se hiciese «sin acuerdo en el diálogo social» con la patronal.
Asimismo, ha denunciado que el aumento no se hiciese «de manera escalonada», ya que «a medio plazo se podía haber incrementado» el SMI «una vez se implantasen los fondos europeos y una vez la recuperación estuviese consolidada».
PRECIO ELÉCTRICO Y REINDUSTRIALIZACIÓN
Precisamente, contrarrestar la subida de los precios de las materias primas y de los costes de producción asociados a la energía, junto a una «reindustrialización» de Galicia, son algunos de los retos que ve la patronal gallega de cara a la recuperación poscovid.
Sin embargo, ha advertido que la escalada del precio de la electricidad en España es uno de los factores que pueden lastrar el crecimiento de la economía en la Comunidad: «Afecta de manera directa a la rentabilidad y a la viabilidad de las empresas y, por tanto, a la creación de riqueza y de puestos de trabajo».
Así, Vieites ha sugerido que la factura eléctrica del Estado «debe someterse al mismo marco de juego» que el resto de países de la Unión Europea. De hecho, ha apuntado que, desde 2007, el precio en España se mantuvo «por encima» de la media comunitaria y ha subido «un 60 por ciento hasta 2020» mientras el IPC lo ha hecho en «un 15 por ciento».
Dado que esto «condiciona la competitividad internacional» de las empresas autóctonas, el presidente de la patronal gallega ha reclamado una factura «eficiente que no introduzca elementos o cargas ajenas al sistema eléctrico» y que esté «ajeno a fluctuaciones puntuales».
Además, ha abogado por «promover, facilitar y agilizar» la instalación de fuentes de producción energética, señaladamente renovables, pero «en ningún caso» ve con buenos ojos la creación de una compañía eléctrica pública.
RECHAZA UNA INTERVENCIÓN EN ALCOA
Del mismo modo, el líder de la CEG ha rechazado una intervención temporal del Estado a la planta de Alcoa San Cibrao, en Cervo (Lugo), tal y como reclaman tanto la Xunta como el comité de empresa.
«Soy partidario de la libertad de mercado y de cumplir con la ley de competencia. Los intervencionismos pienso que no conducen, en un país democrático como España, a ningún fin», ha señalado, para seguidamente apostar por un «consenso entre distintas administraciones» que encuentre una solución a la crisis de esta factoría.
En caso de que este conflicto no llegase a buen puerto porque empresas con capital extranjero «consideran que la productividad y la competitividad desde esta zona (A Mariña) no es fácil», Vieites considera que «hay que buscar alternativas» para reindustrializar.
Es más, ha abogado por que la industria alcance un peso del 20 por ciento en la economía gallega. Para este fin, ve con buenos ojos la llegada de los fondos ‘Next Generation’ y el marco financiero plurianual de la UE hasta 2027 para «atraer nuevas inversiones».
APUESTA POR MANTENER A ENCE EN LOURIZÁN
En la entrevista con la Radio Galega, el presidente de la CEG también ha avalado la continuidad de Ence en Lourizán (Pontevedra) después del informe del Consello Consultivo que señala la posibilidad de la pastera se adhiera al Puerto de Marín.
Y es que se trata de una factoría «fundamental» para el sector de la madera, aparte de que Galicia «no está muy sobrada de tejido empresarial o industrial», tal y como ha apuntado Vieites para reforzar la idea de que la pastera se debe quedar en la Comunidad.
Así, ante las sentencias de la Audiencia Nacional que tumban la prórroga de la concesión de los terrenos de Lourizán a Ence, Vieites ha insistido en que la Xunta y el Gobierno tienen que buscar «de manera inmediata» cómo «mitigar los efectos que se puedan producir desde el punto de vista jurídico».
«Hay alternativas, la propia empresa apuesta por Galicia y sería un error y un desánimo tremendo que la pastera se vaya», ha sentenciado el presidente de la patronal.