El Gobierno central y la Xunta iniciaron esta semana una nueva fase de la candidatura de la Ribeira Sacra a Patrimonio de la Humanidad –que fue aplazada a principios de junio por un año– con el objetivo de «mejorar todo lo que sea preciso para dar el último paso con toda la fuerza» y conseguir el reconocimiento por parte de la Unesco.
Así lo ha explicado el conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, quien mantuvo una reunión con el embajador de España ante la Unesco, Juan Andrés Perelló; la directora general de Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte, María Dolores Jiménez-Blanco; y la directora general del Icomos, Marie-Laure Lavenir, entre otros.
Tanto el Gobierno central como la Xunta buscarán intensificar el trabajo y avanzar, de la mano del Icomos –órgano asesor de la Unesco–, en un nuevo proceso de diálogo que «acredite con las máximas garantías los valores excepcionales» de la Ribeira Sacra, según explica el Gobierno gallego a través de un comunicado.
En este contexto, el conselleiro de Cultura anunció la ampliación del equipo técnico que trabaja en la candidatura para incorporar nuevos perfiles y la intensificación del contacto con las administraciones implicadas y con los vecinos.
«Nuestro propósito es inaugurar y ampliar un nuevo proceso de diálogo que permita intensificar nuestra estrategia y dar un nuevo impulso a la candidatura de la Ribeira Sacra», precisó Román Rodríguez. La intención de la Xunta es colaborar con el Icomos para que el proyecto entre en la fase final «en el plazo de tiempo más breve posible» .