El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, ha lamentado que los presupuestos de la Xunta para el año 2022 carezcan de partidas concretas que supongan «un beneficio directo» para los ciudadanos de la capital gallega, a diferencia de lo que se dedica a «otras ciudades».
El regidor local ha valorado este jueves, en declaraciones a los medios, las cuentas del Gobierno gallego para el próximo ejercicio, de las que destaca especialmente el apoyo al Polo Biotecnológico de A Sionlla, que «ya estaba comprometido», y la ampliación del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago.
El resto de inversiones, ha añadido, afectan especialmente a instalaciones vinculadas con la propia Xunta o a «servicios internos» de la comunidad autónoma, como los edificios de San Caetano o la remodelación de la oficina de Turismo.
En este sentido, considera que «hay una cierta diferencia» con las inversiones recogidas en los Presupuestos Generales del Estado, que incluyen partidas para la estación del AVE o la conclusión del periférico y el Orbital.
Bugallo ha lamentado que tampoco «sube la capitalidad ni la aportación al Consorcio» de la ciudad y ha valorado las aportaciones realizadas en el marco del Xacobeo, que «están bien» pero que tampoco se trata de «algo que sea específico» para los vecinos de Santiago, sino «para el conjunto de los gallegos».
«No produce una enorme emoción, precisamente», ha añadido, recordando además que las aportaciones al Consorcio se «minoraron significativamente» a partir del año 2011, tanto por la Xunta como por el Estado, para después mantenerse «congeladas».
ESPERAR AL DEBATE
Así, ha apostado por esperar al debate parlamentario para ver si el presupuesto autonómico puede «mejorar en esos aspectos».
Bugallo ha pedido que las partidas para el Consorcio de Santiago se acerquen «lo máximo posible» a los niveles del año 2010, que ascendían a 6,5 millones por parte de la Xunta y a 12 desde el Gobierno del Estado.
Del mismo modo, ha recordado que el Gobierno local contaba con una estimación sobre el importe que debería recibir por capitalidad que ascendía a unos seis millones de euros, lo que duplicaría la cuantía actual.