El Ministerio de Transportes ha licitado las obras del primer tramo de la variante norte de Ourense, que suponen 1,7 kilómetros entre Eirasvedra y Quintela, que se integrarán en la futura autovía A-56 entre la ciudad de As Burgas y Lugo. Finalmente, el presupuesto asciende a 34,3 millones de euros, pese a que la cantidad aprobada hace un mes por el Consejo de Ministros era de tan solo 28,8 millones.
Así lo ha anunciado este miércoles el secretario general de Infraestructuras, Sergio Vázquez, en la Comisión de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Próximamente se publicará el correspondiente anuncio en el Boletín Oficial del Estado.
El trazado de este primer tramo de la variante norte de Ourense tiene su origen en el entorno del actual enlace de Eirasvedras de la autovía de las Rías Baixas (A-52), donde actualmente existen dos calzadas separadas de dos carriles por sentido en la N-120, enmarcándose en un entorno periurbano.
El tramo finaliza en el enlace de Quintela, donde conecta de nuevo con la N-120 a la altura del núcleo de Tarascón. En este punto, se ha proyectado una conexión provisional que permitirá completar este primer tramo y ponerlo en servicio, con independencia del segundo tramo de la variante Norte de Ourense entre Quintela y A Casilla, según informa el Ministerio de Transportes.
A lo largo del trazado se diseñan dos nuevos enlaces: el enlace de Eirasvedras y el enlace de Quintela. El tramo incluye, como obras singulares, un viaducto sobre la N-120 y la línea ferroviaria Monforte de Lemos-Vigo (viaducto de Quintela), un nuevo puente sobre el Río do Porto y dos pasos inferiores, uno bajo el tronco y otro bajo uno de los ramales del enlace de Quintela, que permitirá el cruce de este ramal sobre el ferrocarril Monforte de Lemos-Vigo.