El Pazo de Meirás ha acogido este jueves un acto de homenaje a las víctimas represaliadas por el franquismo, coincidiendo también con la inauguración de una exposición conmemorativa. El acto ha contado con la presencia del secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez, quien ha dicho que «el olvido es incompatible con la democracia».
En cuanto al acto, lo ha enmarcado en el objetivo de «ejercer el derecho a la verdad». «Gran victoria de la democracia y del pueblo gallego», ha señalado sobre el pazo e insistiendo en que debe ser un «deber de memoria» que debe tenernos alerta ante los «brotes totalitarios».
«Que este lugar se explique y se conozca con toda su historia», ha dicho aludiendo a la escritora Emilia Pardo Bazán, pero también al papel del pazo durante la etapa franquista. «Con un militar que se sublevó contra el orden constitucional y sometió a España a una cruenta querra y una larga dictadura, marcada por la violencia política».
Por eso, ha definido como un «deber de memoria» rendir homaneje a las víctimas, «cuyo único pecado fue defender las ideas, la libertad y la democracia». «5.000 gallegos asesinados y cuyas familias han estado estigmatizadas», ha añadido. En su discurso, ha reconocido, por otra parte, que quedan «escollos por superar» en el proceso judicial, pero ha apelado a mantener el ‘espíritu de Meirás’ para lograr la titularidad pública definitiva del pazo.
FAMILIARES DE REPRESALIADOS
En él, han intervenido también Enriqueta Otero, de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Marín, y Andrés Lijó y María Dolores Siera, familiares de represaliados. «Celebramos lo que fue hurtado con artimañas de los secuaces franquistas», ha dicho Enriqueta Otero, que ha calificado de «justicia» este acto. «Puede ser la hora de comenzar un nuevo tiempo», ha añadido.
Por su parte, Andrés Lijó recordó el apresamiento de su tío y su posterior fusilamiento en 1937 con 27 años. No obstante, ha remarcado que lo sucedido con él fue un tema «tabú» durante años en su familia. En el acto, ha dado lectura a la carta que su tío le envío a su madre antes de que fuese fusilado con palabras de recuerdo a sus hijos y al resto de sus allegados. «Ni he robado ni he matado, tengo la conciencia tranquila», sentenciaba en ella.
«Todavía le duele mirar atrás y ya pasaron más de 84 años», ha expuesto María Dolores Siera sobre su madre y los recuerdos que tiene del fusilamiento de su padre. Dio, asimismo, lectura a una carta de este último poco antes de ser fusilado y dirigida a su esposa. En ella, se despide. «Tengo confianza de que será vengada por otros», ha dicho sobre su muerte. «Diles que lo mataron», dice José Siera en alusión a sus hijos.
EXPOSICIÓN
«Por primera vez este pazo está expresado en clave democrática, de todos», ha expuesto uno de los comisarios de la muestra, Emilio Grandío, quien ha precisado que la misma es un «recorrido breve» desde la etapa de Emilia Pardo Bazán hasta la actualidad. «El relato que le queremos dar a nuestros hijos, de futuro sobre nuestro pasado».
El también comisario y presidente del grupo de expertos del pazo, Xosé Manuel Núñez Seixas ha destacado la «unidad de acción» para devolverlo a la titularidad pública con el objetivo de que este conjunto sea visitado «en clave democrática con un relato que quiere presentar la historia integral», ha apuntado.
Por otra parte, ha avanzado que este grupo está trabajando en «un proyecto de usos más amplio para que sea un lugar de memoria, pero también vivo», abordando la obra de Emilia Pardo Bazán, lo que supusieron los fascimos o la actividad en defensa de la memoria democrática. «Es lo que esperamos sea Meirás en un futuro próximo», ha añadido.
EL ALCALDE DE SADA PIDE UNIDAD
En un homenaje con la lectura de un poema y música interpretada a las puertas del pazo por dos violinistas, ha intervenido el alcalde de Sada, Benito Portela, quien ha asegurado que la exposición «trata de hacer justicia y recuperar la dignidad de todas las víctimas».
Mientras, ha agradecido el trabajo las víctimas y asociaciones de la memoria. «Esa verdadera historia que no se contaba», ha dicho sobre un agradecimiento que ha hecho extensivo a las administraciones, a las que ha pedido «mantener la unidad» en el proceso judicial. «Seguir peleando para que el pazo sea definitivamente del pueblo», ha apostillado.
El acto ha contado también con la presencia de diversas autoridades, entre ellas la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, y el presidente de la Diputación coruñesa, Valentín González Formoso. También los autores del libro ‘Un pazo, un caudillo, un expolio’, Carlo Babío y Manuel Pérez Lorenzo.