Las cinco personas que habían sido detenidas en la desarticulación de una red de prostitución en Vigo quedaron en libertad este viernes en dependencias policiales, ya que no llegaron a pasar a disposición judicial, según confirman a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
En concreto, estos cinco individuos –tres hombres y dos mujeres– habían sido apresados el jueves en un operativo de la Policía Nacional contra una red dedicada a la explotación sexual que funcionaba en dos chalés y un spa de la ciudad olívica.
La investigación de este caso, que lleva el Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo, arrancó a raíz de una denuncia anónima presentada ante los servicios centrales de Extranjería, que puso el caso en conocimiento de la Comisaría.
Esto, sumado a las distintas intervenciones de unidades policiales a lo largo de este año y la declaración de dos mujeres extranjeras, puso el cerco a dos chalés situados en Vigo y un establecimiento de spa de la calle Pizarro.
Los investigadores averiguaron que una pareja de nacionalidad española estaba al frente de los establecimientos, que operaban al amparo de un entramado de sociedades dedicado a la explotación de mujeres de varias nacionalidades para la prostitución.
Además, en los locales también se distribuían drogas, un negocio que controlaban los explotadores. Las pesquisas concluyeron con los registros de las viviendas y del spa, donde se intervinieron sustancias estupefacientes (cocaína y fármacos), más de 8.000 euros en efectivo, múltiples recibos de pago, libros de contabilidad, TPVs y documentación de las mujeres explotadas sexualmente.
Según la Policía, uno de los cinco detenidos es taxista y se dedicaba al traslado de las mujeres fuera de los inmuebles para realizar servicios de carácter sexual. También se encargaba del control de las explotadas cuando salían de las casas y portaba las drogas para este tipo de servicios, que aparecían anotados en los libros de contabilidad como «salidas».