El comité de empresa y la dirección de la planta del grupo Stellantis en Vigo han acordado este viernes las medidas para afrontar la suspensión del turno de fin de semana del sistema 2 (el que monta furgonetas y monovolúmenes), de manera que unos 300 operarios pasarán de trabajar el fin de semana a hacerlo de lunes a viernes, y se respetarán los compromisos contractuales y las conciliaciones y adaptaciones de puesto.
Así, con el visto bueno del SIT, CC.OO. y UGT (CUT y CIG someterán el documento a asamblea este sábado), se ha acordado que una parte de los operarios del equipo suspendido pasarán a trabajar en el mismo turno, el de fin de semana, en el sistema 1, el que monta los modelos Peugeot 2008, Peugeot 301 y C-Elysée; mientras que otros 313 empleados cambiarán de turno y pasarán del fin de semana a trabajar en los turnos de lunes a viernes (de mañana, tarde o noche) de ambos sistemas. Los trabajadores que no podrán ser recolocados y que se irán de la planta porque finaliza su contrato ascienden a un centenar.
Estos cambios de turno se aplicarán de forma progresiva a partir del 4 de octubre, para facilitar los procesos de formación y poder asignar actividad a los trabajadores afectados lo antes posible.
MEDIDAS SOCIALES DE ACOMPAÑAMIENTO
Con respecto a los operarios que finalizan contrato sin haber cumplido un año (y que, por tanto, no tienen derecho a prestaciones) y se van de la factoría, la empresa les dará preferencia para su reincorporación «en el próximo trimestre».
En la misma línea, se priorizarán las movilidades dentro del turno de fin de semana de aquellas personas con mayores dificultades de adaptación; se mantendrá en su turno de fin de semana a las personas con problemas de conciliación; y se respeterán los horarios en esos casos.
Finalmente, la empresa ha aceptado «avanzar en la medida de lo posible» en el proceso de novaciones contemplado en el convenio de la planta para el período 2020-2023.
VALORACIÓN DE SINDICATOS
Los sindicatos que han firmado el acuerdo han valorado que la empresa ha aceptado sus principales propuestas y que se ha conseguido uno de los objetivos prioritarios, que era la «protección social y económica» de los operarios afectados por la suspensión del turno de fin de semana de la M2.
Asimismo, han calificado como positivo que se cree una comisión de seguimiento para «fiscalizar» la aplicación de las medidas y la reincorporación de los trabajadores cuando se recupere la actividad. Del mismo modo, han valorado el «compromiso» de la empresa de equilibrar, en la medida de lo posible, la carga de trabajo entre turnos y sistemas.
Por su parte, la CIG se ha remitido a lo que decidan sus afiliados en asamblea este sábado, tras «analizar y debatir» el documento. El sindicato CUT también someterá el acuerdo a decisión de la asamblea, aunque ha avanzado que las medidas no están suficientemente justificadas, que falta información y que no hay un compromiso claro por parte de la factoría.