Centenares de personas se han concentrado este domingo por toda Galicia para exigir la bajada de la factura de la luz, unas concentraciones en las que han defendido «la energía como derecho universal» y en las que han asegurado que «la luz sube, y la gente no llega a fin de mes».

La Confederación Intersindical Galega (CIG) había convocado para este domingo, a las 11,30 horas, 20 concentraciones por todo el territorio bajo el lema ‘Non á estada da luz. Recuperación das Centrais Hidroeléctricas, Tarifa Eléctrica Galega’.

Una de ellas ha tenido lugar en pleno centro de A Coruña, frente al Obelisco, donde el sindicato, arropado por los nacionalistas Francisco Jorquera y Mercedes Queixas, entre otros, han criticado «la escalada imparable del precio de la luz», así como «la nula actuación de todos los gobiernos, presentes y pasados».

«Ningún gobierno ha dado respuestas, cuando cada uno, desde sus competencias, podía tomar medidas», ha asegurado uno de los vocales de la manifestación, que ha afeado además la actitud del partido popular, «especialmente lamentable», del que han dicho «ha rechazado las propuestas apoyadas por la CIG, como la tramitación de la Ley de cambio climático o la tarifa eléctrica gallega».

Estas iniciativas, han afirmado, «demuestran que hay mecanismos legales» para «poner fin a la mafia de las eléctricas». En este sentido, al grito de ‘soberanía para nuestra energía’ y ‘energía gallega, ganancia madrileña’, han instado a las administraciones a frenar el «espolio del patrimonio gallego» y a «reconocer la luz como un derecho universal, un bien de primera necesidad».

«Estamos viviendo un nuevo proceso de colonización energética con los eólicos, que amenazan nuestras tierras, cuando aún no han reparado su deuda ecológica con Galicia. Necesitamos una verdadera transición ecológica gallega, que ponga fin al oligopolio de las eléctricas», han señalado.

PETICIONES A LAS ADMINISTRACIONES

Así las cosas, han relatado sus peticiones para las administraciones, entre las que se encuentran la implementación de políticas públicas que garanticen el acceso a la energía, la creación de una empresa pública gallega de electricidad, la fiscalización a las concesiones hidroeléctricas en vigor para garantizar que se baja el precio de la luz, la modificación transitoria de los impuestos de la luz y la creación de una tarifa eléctrica gallega, «con una reducción del 30% del peaje eléctrico por ser Galicia región productora».

Ante una situación que han calificado de «indignante» y en la que entran en juego «vidas y puestos de trabajo dignos», los convocantes han asegurado que es «cuestión de voluntad política». «Si la hay, se pueden cambiar las cosas. Y si no, le corresponde al pueblo gallego, de forma contundente y determinante, movilizarse para hacer políticas que favorezcan a la mayoría del país y no a los sacos de las mafias eléctricas», han aseverado.

Antes de finalizar la concentración ante la sede de la Subdelegación del Gobierno en la ciudad herculina, en la Avenida de la Marina, han instado a la gente a volver a reunirse el 3 de octubre, para cuando ya habrá llegado la siguiente cuenta de la luz, «y si hace falta, quemar la factura».

MOVILIZACIÓN EN SANTIAGO

Otra de las concentraciones ha tenido lugar en Santiago de Compostela, donde también ha estado presente el BNG, esta vez con el diputado nacionalista en el Congreso, Néstor Rego.

Rego ha demandado la intervención pública en el sector eléctrico «ante la subida continua del precio de la luz» y ha reclamado la reforma del sistema eléctrico estatal para garantizar una transición social y territorialmente justa, comenzando por la nacionalización de las grandes compañías eléctricas».

Además, el diputado ha insistido en «la necesidad» de una Tarifa Eléctrica Gallega. «Entendemos que es justo que un País productor y excedentario de energía, que ya pagó y continúa pagando las consecuencias sociales y ambientales de esa producción, tenga alguna compensación, que suponga un beneficio para Galicia» ha explicado.

«Carece de sentido que, produciendo energía al lado de nuestras casas, tengamos que pagar lo mismo que alguien que la consume a 600 kilómetros de distancia», ha defendido.

APAGÓN ELÉCTRICO Y CACEROLADA

Rego ha informado de que el BNG está llevando a cabo una recogida de firmas «que muestra el enfado y descontento social». A este respecto, Rego ha invitado a la gente a participar en el acto simbólico del próximo 8 de octubre, un apagó eléctrico masivo y una cacerolada entre las 22,00 y las 22,30 horas «para protestar contra la subida continua del precio de la luz».

El nacionalista ha avanzado también Así que registrarán nuevas iniciativas conjuntas en el Congreso la próxima semana con propuestas para acabar con la subida del precio de la luz y reclamar que «si la luz es un bien público, debe estar al servicio del desarrollo económico y social», y «no sólo para el lucro de las grandes eléctricas».