El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, ha acusado al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, de «esconder la saturación» en los servicios de atención primaria del Servizo Galego de Saúde a través del empleo de las consultas telefónicas.
Caballero ha pronunciado estas palabras durante su visita este viernes al centro de salud de Nigrán (Pontevedra), donde ha atendido a los medios acompañado por el regidor del municipio, Juan González, y los alcaldes de los ayuntamientos de Baiona, Carlos Gómez, y Gondomar, Paco Herrera.
Allí, el responsable socialista ha incidido en que «no se puede permitir» que se emplee la «telemedicina» para «esconder el fracaso de la gestión del PP en la sanidad pública».
Caballero ha hecho referencia a las declaraciones de la directora xeral de Planificación e Reforma Sanitaria, Estrella López-Pardo, que en la Comisión de Sanidade de la Cámara gallega reconoció que el Sergas no prevé todavía abrir la petición de citas presenciales para los pacientes y que éstas continuarán dependiendo del facultativo.
Para el socialista, la Xunta emplea las citas telefónicas para «esconder los problemas de saturación, la falta de personal y las listas de espera» en atención primaria después de un verano en el «se evidenciaron esperas de 26 días» para consultas con el médico de cabecera en algunas áreas sanitarias.
En este sentido, ha censurado que el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, diga que «la Xunta ni tiene respuestas ni tiene propuestas», algo que, según Caballero, provoca que exista «un descontento creciente con la sanidad pública» en las comarcas gallegas.
SITUACIÓN EN VAL MIÑOR
Como ejemplo de esto último, el responsable socialista ha señalado lo que ocurre en los servicios sanitarios de la comarca del Val Miñor, que son una muestra «de las consecuencias de los recortes y la falta de apuesta por la sanidad pública del gobierno del PP».
«La ciudadanía de esta área tiene más dificultades y peores prestaciones de las que le corresponden», ha manifestado Caballero después de asegurar que los servicios sanitarios en el Val Miñor «se reducen» en verano mientras su población «se multiplica».