El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha manifestado que «no es admisible que un municipio se quede de la noche a la mañana sin cajero y sin oficina bancaria», por lo que ha apelado al Gobierno central a buscar una solución a un problema que, a su juicio, requiere ser afrontado con una estrategia a nivel global y para toda España.
A preguntas de los medios en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, el mandatario gallego ha dicho que comprende que los alcaldes de los ayuntamientos afectados por el cierre de oficinas «defiendan los intereses de sus vecinos», aunque ha evitado pronunciarse sobre la intención de su compañero de partido y regidor de Campo Lameiro, Carlos Costa, de declarar persona non grata al presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet.
«Entendemos que el alcalde de Campo Lameiro defienda los intereses de sus vecinos. En manifestaciones sobre personas concretas, no entramos», ha apuntado el presidente gallego, que dice compartir con los regidores de los municipios afectados que «no es admisible» que un ayuntamiento «se quede de la noche a la mañana sin cajero y sin oficina bancaria».
Para Feijóo, es preciso que el Gobierno central diseñe un plan para hacer frente al cierre de oficinas y cajeros en los ayuntamientos menos poblados que atribuye a un proceso de «reconfiguración» del negocio bancario.
«Hay gente con 40 años que nunca entró en una oficina bancaria», ha apostillado Feijóo, que ha hecho referencia a la carta remitida esta semana por el conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, a la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, en la que solicita una estrategia a nivel estatal ante este asunto.
Cuestionado sobre la concesión de ayudas autonómicas a entidades financieras por la instalación de cajeros, Núñez Feijóo ha afirmado que «si solo hay una entidad financiera que quiere instalar un cajero en un ayuntamiento, lo va a instalar ese único solicitante».
«Eso no le puede extrañar a nadie», ha apostillado.