La Xunta ha reconcido que el ritmo de traspaso de competencias desde el Estado a la Administración gallega «se ralentizó» en los últimos años, aunque dice que esta situación ha afectado a «todas» las comunidades autonómas.
Así se ha expresado la directora xeral de Relación Institucionais e Parlamentarias de la Xunta, Blanca García-Señoráns, en respuesta a una pregunta formulada en la Comisión 1ª del Parlamento por el diputado del BNG Luís Bará, que afeó al Gobierno gallego el «incumplimiento» de un acuerdo parlamentario de 2020 sobre reclamación de competencias ante el Estado.
Después de que Bará pusiese el foco en que el «balance» de los doce años de gobierno del popular Alberto Núñez Feijóo sea «cero competencias» transferidas a Galicia, la responsable del Ejectuvio autonómico ha instado al parlamentario nacionalista a «hacer mejor las cuentas».
«Galicia es la tercera comunidad con más competencias asumidas, solo por detrás de Cataluña y Andalucía», ha asegurado García-Señoráns, que ha admitido que «la actividad de traspasos se ralentizó», aunque ha matizado que esto no ocurrió «sólo para Galicia», sino que «afectó a todas las comunidades».
Así las cosas, ha incidido en que la Xunta «claro» que tiene «prioridades» a la hora de reclamar competencias ante el Estado, entre las que ha citado la transferencia de la A-P «porque es de justicia para los gallegos cuando se están transfiriendo otras y liberando de los peajes», así como la gestión del dominio público marítimo terrestre.
En todo caso, ha puesto el acento en que todo traspaso de competencias debe estar acompañado de «financiación» porque «Galicia no va aceptar nada que suponga una carga más para los gallegos».