Agentes de la Policía Local de Lugo han rescatado «en buen estado» a un bebé de cuatro meses que se quedó encerrado en un vehículo con las llaves dentro durante varios minutos.
Según ha relatado la Policía Local, a las 15,35 horas del pasado día 2 de agosto se recibió aviso de un niño que se había quedado encerrado en el interior de un vehículo en el aparcamiento de un establecimiento de la Avenida Infanta Elena de Lugo.
Al lugar se trasladó de inmediato una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio, que contactó con la madre del menos, un bebé de cuatro meses, el cual estaba en el asiento trasero, «aparentemente en buen estado».
Además, al lugar acudió una dotación de bomberos que, después de valorar las circunstancias, procedió a romper el cristal de una de las ventanillas delanteras del automóvil, que había quedado cerrado con las llaves dentro.
De este modo, pudieron sacar al bebé del interior «sin ningún tipo de lesión», han destacado las mismas fuentes. La madre del niño, ha puntualizado la Policía, renunció a asistencia médica, ya que solamente permaneció en el interior unos minutos.
OTROS AUXILIOS
Por otra parte, a las 20,45 horas del día 3 una patrulla acudió a una farmacia de la Avenida de A Coruña por una mujer de 70 años que se encontraba desorientada. Manifestó que había salido de su domicilio para ir a una botica próxima y no sabía regresar porque llevaba poco tiempo en Lugo, ha indicado la Policía Local.
La mujer no era capaz de facilitar su nombre completo, ni datos de familiares, ni su domicilio, por lo que los agentes realizaron investigaciones con la Policía Nacional, Guardia Civil y Sergas, que resultaron «infructuosas».
Finalmente, con los «pocos datos característicos del entorno de su domicilio», destacan las mismas fuentes policiales, los agentes fueron capaces de localizarlo, donde le esperaba una familiar, que se hizo cargo de la septuagenaria.
También a la 1,10 horas del día 4 se trasladó una patrulla a las inmediaciones de la parte trasera de un edificio de la Avenida de A Coruña donde, según una llamada telefónica, una persona necesitaba ayuda.
Una vez en el lugar, los agentes comprobaron que se trataba de un joven que, aparentemente, sufría una crisis de ansiedad, y estaba acompañado de una amiga. Al declinar recibir asistencia médica, los policías permanecen en el lugar hasta que el joven consiguiese tranquilizarse y se ausentó con su amiga.