El astillero vigués Hijos de J. Barreras aplicará un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a su plantilla durante un año tras alcanzar un acuerdo con UGT, el sindicato mayoritario en el comité de empresa, mientras CIG y CC.OO. han avanzado su impugnación al considerar que «no hay causa» que lo justifique.
Según han informado fuentes sindicales, el expediente ha sido firmado este jueves, tras lo que se remitirá a la Xunta para su validación. En concreto, estará vigente entre el 4 de agosto de 2021 y el 31 de julio de 2022 y afectará a los 126 trabajadores del astillero, aunque podrá retirarse si se consigue carga de trabajo en ese periodo.
Además, se abonará un complemento lineal de 250 euros netos a todos los trabajadores y el ERTE no tendrá impacto sobre la generación de vacaciones, mientras las pagas extra se generarán en función de los días trabajados.En todo caso, parte de los empleados continuarán sus labores en Santander, a donde fue desplazado el buque ‘Evrima’ construido en las gradas de Beiramar, y otros realizarán tareas comerciales y de soporte.
Así las cosas, UGT ha destacado que los ERTE han sido «una herramienta eficaz para el mantenimiento del empleo» en situaciones de falta de carga de trabajo en «muchas empresas» y ha defendido su apoyo a su aplicación en Barreras debido a que «las alternativas de no llegar a un acuerdo iban a ser mucho más perjudiciales para el conjunto de las personas trabajadoras».
De este modo, UGT ha afirmado que continuará su trabajo para «conseguir la viabilidad presente y futura» de Barreras «a pesar del ruido que algunos pretenden crear en su contra», ya que «la única fotografía realmente importante» es «mantener el astillero abierto».
RECHAZO DE CC.OO. Y CIG
Por su parte, el delegado de Comisiones Obreras en el comité de empresa, Ramón Sarmiento, ha indicado que los trabajadores a los que representan su sindicato y CIG han manifestado «por unanimidad» su rechazo al expediente y han pedido que se inicien «acciones judiciales para impugnarlo en cuanto esté presentado».
En esta línea, ha afirmado que «no hay causa que justifique el ERTE por causas productivas» ante una situación de falta de trabajo «premeditada». Así, ha explicado que defendió que el periodo de vigencia del expediente se limitase a tres meses, hasta que el ‘Evrima’, trasladado a Santander en primavera, bajase a dique en octubre y que después el buque se finalizase en Vigo, una posibilidad que ha reprobado que la dirección «se niega» a contemplar.
También ha acusado a la empresa de «vulnerar» los derechos de los representantes de CC.OO. y CIG con «despidos» y la aplicación de turnos para «desvincularlos» de la plantilla y las horas en las que se celebraban los encuentros de negociación del expediente, así como de realizar «grabaciones ilícitas de reuniones que no habían sido advertidas».
En este sentido, el delegado de CC.OO. ha asegurado que esta situación se ha denunciado ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y ha afirmado que se ha pedido «amparo» para los dos sindicatos «sin obtener respuesta». Adicionalmente, ha incidido en la necesidad de que las administraciones no sean «cómplices» de «quien dejó el astillero sin carga de trabajo» y se situén «al lado de los que están por la labor de disputar el futuro de la empresa».
Asimismo, el representante de CIG en el comité, Rafael Pérez, ha criticado que la empresa «no aclare el futuro» del astillero ni «tenga un plan de viabilidad» y ha reprobado que no contemple que el ‘Evrima’ se finalice en las gradas de Beiramar.
Adicionalmente, Sarmiento ha asegurado que «no consta» que administrador único del astillero, David Martínez, «haya estado ningún día» en el mismo desde su nombramiento, que tuvo lugar después del cese del consejo y la toma de control del mismo por la consultora internacional Kroll. Además, a finales del pasado mes de mayo, Barreras anunció que había empezado a saldar la deuda por 58 millones de euros que había contraído con entidades financieras (43 millones) y la industria auxiliar (15 millones) por la construcción del crucero ‘Evrima’.