El segmento de vivienda vacacional ha mantenido un cierto nivel de actividad y ha mostrado «una mayor resistencia» que el mercado de primera residencia en la costa durante el primer año transcurrido desde el inicio de la pandemia, y, especialmente, en los primeros meses de 2021.
Es una de las conclusiones del informe ‘Vivienda en Costa 2021’, elaborado por la empresa de valoración inmobiliaria Tinsa, que refleja que, en un mercado atípico marcado por el descenso de operaciones, dos tercios de los municipios de costa registraron caídas interanuales de precio en el primer trimestre de 2021.
«El descenso de las compraventas ha sido más atenuado en el segmento de segunda residencia, con ajustes de precios en su mayoría por debajo del 5%. Incluso se han identificado tendencias alcistas puntuales en algunas ubicaciones», apunta Andrea de la Hoz, analista senior del Servicio de Estudios de Tinsa.
«La actividad promotora ha registrado cifras positivas generalizadas para las tipologías unifamiliares y un número significativo de zonas muestra crecimiento del número de visados totales», afirma.
Un primer análisis global revela que, en opinión de los técnicos, el mercado vacacional mantuvo en 2020 un nivel de actividad similar al del año anterior en un 46,4% de las zonas, mientras que en otro 52,9% la actividad fue inferior.
Sin embargo, los técnicos destacan que en los primeros meses de 2021 se ha producido una recuperación «moderada» del mercado de vivienda vacacional en un 66% de las zonas.
La recuperación alcanza la calificación de «notable» en un 3,4%, mientras que en otro 22,6% el nivel de actividad seguiría siendo inferior al del año anterior. Los enclaves donde se apunta a una recuperación «notable» del mercado de vivienda vacacional en los últimos meses se localizan en las costas de Cádiz, Huelva, Pontevedra, Asturias y Vizcaya.
OTROS DATOS
La estadística refleja caídas de doble dígito en una treintena de municipios, entre los que destacan Sant Lluís, en Menorca (-29 %), Sóller, en Mallorca (-23,8%), San Bartolomé de Tirajana, en Las Palmas (-19,6%); Moaña, en Pontevedra (-18%) y Piélagos, en Cantabria (-16,9 %).
Dentro del 33% de municipios que incrementaron el valor medio de la vivienda terminada entre el primer trimestre de 2020 y 2021 destacan con marcadas subidas Capdepera, en Mallorca (+48%), Candelaria, en Tenerife (+21,3%), Salobreña, en Granada (+15,9%), Teguise, en Lanzarote (+15,5%) y Manacor, en Mallorca (+13,7%).
Excluyendo las capitales de provincia, los municipios con precios más elevados son Sitges, con 3.641 €/m 2, que supera en esta edición a Ibiza capital (3.461 €/m 2 ) como el municipio de costa más caro.
Les siguen Castelldefels (3.007 €/m 2 ), Getxo (2.918 €/m 2 ) y Calvià (2.754 €/m 2 ). En el extremo contrario, los precios más bajos se localizan en municipios de la Comunidad Valenciana. Oliva, en la provincia de Valencia, encabeza la lista de localidades de costa más baratas (607 €/m 2 ), seguida de las castellonenses Almanzora (695 €/m 2 ) y Burriana (725 €/m 2 ), de la murciana La Unión (742 €/m 2 ) y de Benicarló (808 €/m 2 ), en Castellón.
Los mercados que han experimentado los descensos más intensos, según los técnicos, se localizan en Valencia (en la costa entre Canet d’en Berenguer y Alboraia), en Alicante (entre Calpe y Pilar de la Horadada), así como en Gran Canaria y la provincia de Lugo.
En un 24% de las zonas se apunta a un incremento de las compraventas de vivienda vacacional, entre ellas emplazamientos en Cádiz, Huelva, Pontevedra y en las costas occidentales de Asturias y Almería.
Excluyendo las capitales de provincia, Orihuela fue el municipio de costa que más visados de obra nueva aprobó en 2020 (629, un 27 % menos), según datos del Ministerio de Transportes. Le siguen Marbella (596 visados, + 8 %), Gijón (580, +31 %), Vigo (507, +48 %), Estepona (469, -71,9 %), Arona (440, +74 %) y Motril (399, +50,6 %).