Los 112 trabajadores de la refinería de Repsol en A Coruña que estuvieron de forma discontinua y en distinto grado en Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) verán finalizada esta medida desde el 1 de septiembre, un mes antes de lo previsto.
Así se lo comunicó este martes la dirección de Repsol a los representantes de los trabajadores, en el seno de la Comisión de Seguimiento del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y a los propios trabajadores del complejo industrial de A Coruña, así como a distintas autoridades.
Desde que a principios de mayo Repsol y los sindicatos alcanzaron un acuerdo sobre el ERTE en la refinería de A Coruña, que rebajó de 212 a 112 el número de trabajadores afectados, la empresa había indicado que revertiría la medida en el momento en que las previsiones del mercado mejorasen.
En un comunicado, Repsol subraya que ninguno de los 112 trabajadores afectados por el ERTE alcanzó el 100% de incidencia en su jornada laboral. Agrega que están percibiendo un complemento que mejora las prestaciones por desempleo, hasta alcanzar el 85% de las percepciones brutas.
Repsol vincula el adelanto en la finalización del Erte a «las expectativas de mejora de la demanda de combustibles por el incremento de la movilidad y la previsible recuperación parcial del mercado, asociados al avance en el ritmo de vacunación», aunque reconoce que no se ha producido «todavía una plena recuperación de la demanda».
La empresa indica que la incorporación de los trabajadores en ERTEpermitirá preparar las dos unidades sin actividad para su futura puesta en marcha.
LA CIG, CONTENTA PERO CRÍTICA
La CIG ha emitido un comunicado en el que evalúa «positivamente» el levantamiento del ERTE desde el 1 de septiembre, aunque ve «muy negativa» la aplicación de esta medida. «La deriva de confrontación que emprendió nuestra empresa en contra de sus trabajadores es, cuando menos, vergonzosa y miserable», repudia.
En un comunicado, el sindicato nacionalista advierte de que si no se producen inversiones, el futuro de la refinería en A Coruña «va a ser muy negro». Creen que son precisos proyectos de adaptación al nuevo marco reglamentario derivado da Ley de Transición energética para lograr «la viabilidad necesaria» para mantener los puestos de trabajo.
REPSOL DEFIENDE SUS INVERSIONES
No obstante, en su comunicado, Repsol expone que sigue avanzando en sus planes de «transformación industrial» en A Coruña, en el marco de la transición energética en la que está inmersa desde hace años, y en línea con el Plan Estratégico 2021-2025 de la compañía.
Para llevarlo a cabo, asegura haber destinado más de 140 millones de euros en los dos últimos años a la mejora de las instalaciones, a iniciativas para la innovación con proyectos de digitalización y al incremento de su competitividad, como la nueva planta de propileno inaugurada este año, así como iniciativas ambientales y de eficiencia energética centradas en la reducción de CO2.
A ello suma los 126 millones de euros que Repsol está destinando a las nuevas instalaciones logísticas en el Puerto Exterior de Punta Langosteira, que dice, permitirán la gestión de los nuevos productos y los tráficos de materias primas.