La Comisión de Peticiones de la Unión Europea ha admitido la denuncia presentada por el BNG en el mes de marzo sobre la «precariedad laboral» del Servicio de Ayuda en el Hogar (SAF) y ha indicado a la Comisión Europea que la analice de forma preliminar para determinar la posible causa.
«En nuestra lucha contra la precariedad laboral, consideramos una buena noticia que el Parlamento Europeo y la Comisión Europea tomen en consideración la denuncia sobre la precariedad laboral que permite el Gobierno gallego en el servicio de atención domiciliaria de personas en situación de dependencia», ha subrayado la portavoz del BNG en Europa, Ana Miranda.
Además, la dirigente nacionalista ha expresado su felicitación a las trabajadoras y representantes de la Plataforma SAF Galicia por la «lucha en la defensa de la salud de las trabajadoras en este sector tan invisibilizado».
El BNG recuerda que este asunto ya ha sido denunciado por la formación nacionalista en las tres cámaras en las que tiene representación –autonómica, Congreso y Eurocámara–, así como fue elevado este asunto a la Valedora do Pobo.
«La atención domiciliaria es un servicio indispensable para muchas personas, pero las trabajadoras, que en un 97 por ciento son mujeres, tienen que tener garantizados sus derechos y contar con medidas de protección necesaria, que fueron insuficientes en los momentos más duros de la pandemia», ha declarado Miranda.
En este sentido, recuerda que el SAF fue declarado actividad esencial, pero «considerado de bajo riesgo» en la primera ola de covid, de forma que la exposición a los contagios «fue tremendamente alta».
La portavoz del BNG en Europa subraya que el documento presentado ante la Comisión de Peticiones está «documentado de forma exhaustiva», al detallar «el sistemático incumplimiento de la normativa europea por parte del Gobierno del PP». En este sentido, señala que existe un «claro incumplimiento del Pilar Europeo de Derechos Sociales», en el capítulo de condiciones justas de trabajo, así como de la resolución del 4 de julio de 2017 sobre las condiciones laborales y el empleo precario, entre otras.
«Las trabajadoras del SAF no son invisibles aunque el Gobierno no las protegiese, por eso desde el BNG exigimos que se tomen medidas contra la precariedad y la falta de buenas condiciones laborales, de seguridad y de higiene que padecen muchas trabajadoras», ha concluido Ana Miranda.