El conselleiro de Cultura, Educación e Universidades, Román Rodríguez, ha asegurado este miércoles en el Parlamento de Galicia que la Xunta seguirá trabajando «con humildad, seriedad y optimismo» para «corregir» los puntos débiles de la candidatura de la Ribeira Sacra a patrimonio mundial de la UNESCO.
En este sentido, ha señalado que el Ejecutivo gallego y el Gobierno central retomarán en septiembre los contactos con Icomos, órgano asesor del Comité del Patrimonio Mundial, y ampliarán el grupo que trabaja en la candidatura.
«Debemos aprovechar la decisión de posponer los trámites finales para fortalecer nuestro trabajo y acreditar con las máximas garantías los valores excepcionales de la Ribeira Sacra», ha dicho para señalar que se intensificará la actividad a todos los niveles para «conseguir una mejor comprensión de los valores excepcionales» que hacen que esta zona merezca el máximo reconocimiento por parte de la UNESCO.
El conselleiro se ha pronunciado de este modo en respuesta a sendas interpelaciones formuladas por el BNG y el PSdeG tras conocerse el informe elaborado por el Icomos que, conforme han indicado, señala que no se dan las condiciones para el reconocimiento a la vista de la documentación presentada.
Al respecto, el conselleiro ha atribuido el informe negativo a una «diferencia» de «visión conceptual» entre los técnicos que redactaron la candidatura y los encargados de evaluarla. «Unos entienden que se trata de un paisaje fósil y estático y los que la elaboraron entienden que se trata de un paisaje vivo, que evoluciona», ha apuntado.
En su intervención, el titular de Cultura también ha destacado que la Xunta ejecutó en 2020 el 90% de las actuaciones previstas para la Ribeira Sacra pese a las complicaciones de la crisis sanitaria derivada de la covid y ha señalado que el Gobierno gallego trabaja en el proceso para la declaración del románico de esta zona como un conjunto de bienes de interés cultural.
«Continuamos confiando en los valores únicos y excepcionales de este paisaje cultural y creyendo que merece el máximo reconocimiento de la Unesco en materia de patrimonio», ha afirmado para incidir en que, en paralelo a la candidatura, la Xunta continuará trabajando en el Plan Ribeira Sacra, que cuenta con una inversión de 34 millones hasta el año 2023.
«En el pasado ejercicio fuimos capaces de ejecutar el 90% de las acciones previstas a pesar de la situación sanitaria y ahora vamos a redoblar los esfuerzos para superar las previsiones iniciales de este año porque el Icomos reconoce que este instrumento de gestión está siendo clave», ha explicado.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
Enfrente, la diputada del BNG Mercedes Queixas ha calificado de «fracaso colectivo», con «nombres y apellidos», el que no prosperase la candidatura. «El Icomos delató la inexistencia de una planificación política patrimonial por parte de la Xunta», ha sostenido la diputada, que ha calificado de «demoledor» el documento.
Tras apelar al PP a «abandonar la soberbia», ha lamentado la «oportunidad perdida» por parte de una Xunta «incapaz de demostrar el valor universal» de este enclave. «La imagen que trascendió de nosotros es que nos queda demasiado grande y que el gobierno no supo o no fue capaz de estar a la altura», ha indicado.
Por su parte, la socialista Noa Díaz ha subrayado que la «retirada de esta candidatura es la muestra de la incapacidad del Gobierno de Feijóo para redactar un proyecto suficientemente solvente».
«Eso nos preocupa mucho», ha incidido la socialista, que también ha tachado de «demoledor» el informe del Icomos durante el debate de las interpelaciones que se ha formulado de forma acumulada.