La siniestralidad viaria ha aumentado en Galicia tras cerrar junio con 15 muertos en 13 accidentes de tráfico, que suponen 12 víctimas más que las tres registradas en el mismo mes de 2020 en tres siniestros.
Así se desprende de los datos facilitados este lunes por la Dirección General de Tráfico (DGT) relativos a los accidentes ocurridos en vías interurbanas de Galicia en junio de 2021.
Por provincias, el mayor aumento corresponde a la de Pontevedra, que contabilizó ocho fallecidos en seis accidentes en junio de 2021, frente a una víctima en un siniestro en el mismo mes de 2020, lo que supone un incremento del 700%.
Le sigue la de Lugo, con cuatro muertos en cuatro accidentes, frente a una víctima en el mismo mes de 2020, un 300% más; y en la de A Coruña suben a dos las víctimas en dos accidentes, mientras que en mismo periodo del año pasado no hubo siniestros mortales.
Y la de Ourense terminó junio con una persona fallecida en un accidente de tráfico, sin cambios con respecto al mismo mes del año pasado 2020.
De los siniestros mortales, siete fueron colisiones; cuatro, salidas de vía; un atropello y un vuelco, según el balance facilitado por la Dirección General de Tráfico.
En cuanto a las edades de las víctimas, cinco tenían entre 45 y 54 años; tres, entre 15 y 24; y otras tres, entre 55 y 64 años; mientras que dos se situaban entre los 35 y 44 años y otras dos eran mayores de 65 años.
SEIS MESES
Entre enero y junio de 2021 han fallecido 40 personas en 36 accidentes de tráfico, frente a las 21 víctimas en 20 siniestros registradas en el primer semestre de 2020, que implica un incremento del 90,5% de los fallecidos y de un 80% de los incidentes en la red viaria.
Por provincias, las de A Coruña y Pontevedra concentraron cada una 15 fallecidos, que suponen un aumento del 87,5 y del 200 por ciento, respectivamente, al cerrar el primer semestre de 2020 con ocho víctimas en la primera y cinco en la segunda.
Por su parte, la provincia de Lugo registró entre enero y junio de 2021 seis muertos en accidentes de tráfico, un 20% más que las cinco víctimas del año anterior; mientras que la de Ourense contabilizó cuatro fallecidos, uno más (33,3%).