El vicepresidente económico y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde, ha defendido este jueves la búsqueda de sinergias entre las administraciones y el tejido productivo para reinventar la industria sobre la base de la digitalización y la sostenibilidad.
Según ha afirmado, esto significa apostar por la economía del conocimiento, por la descarbonización y por sectores intensivos en tecnología e I+D+i para liderar desde Galicia proyectos de valor económico, social y ambiental.
Así se ha pronunciado durante su intervención por videoconferencia en la jornada ‘Galicia 2030: reinventar a industria’, organizada por la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), un encuentro del que ha dado cuenta la Xunta en un comunicado.
En su intervención, el vicepresidente económico ha destacado que la estabilidad en el plano sanitario conduce, desde el punto de vista económico, a una nueva fase de reconstrucción, de reactivación y de reformas. Un momento, ha dicho, en el que es necesario recuperar el crecimiento para sacar adelante todo un proceso de transformación en el tejido productivo para hacerlo más digital, sostenible y resilente.
En este sentido, ha apuntado que los fondos Next Generation serán la vacuna económica que, en Galicia, con una inversión de más de 20.000 millones de euros, pueden suponer: más energías renovables como el hidrógeno verde y la eólica marina, nuevos modelos de economía circular, fábricas inteligentes dotadas de alta tecnología en los sectores estratégicos de la economía gallega o el desarrollo y la implantación de una nueva movilidad. Además, ha recalcado que la digitalización y sostenibilidad son sinónimo de empleo cualificado.
Por este motivo, Conde ha destacado que será muy importante que el Gobierno actúe con planificación y agilidad en la asignación de los fondos y, sobre todo, que no lo haga de espaldas a las comunidades autónomas, sí primando la igualdad de oportunidades par que los destinatarios directos sean las pymes y autónomos que forman parte de toda la cadena de valor de la industria. Y, del mismo modo, territorios en los que el factor de la reindustrialización es fundamental para garantizar un futuro industrial, como es el caso de las comarcas de Ferrolterra o As Pontes.