La ministra de Industria, Reyes Maroto, accederá a la reunión que urge el comité de empresa de Alcoa en Cervo (Lugo) después de la última mesa multilateral, en la que el Gobierno comunicó, según trasladaron los representantes de los trabajadores, que la SEPI (sociedad estatal de participaciones industriales) no iba a participar en la operación de compraventa de la planta, de darse.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, ha confirmado que ese encuentro que pidió el comité se producirá y ha dejado «claro que la SEPI no queda al margen». Al contrario, «está más implicada que nunca», según ha dicho.
En cualquier caso, ha aclarado que esta sociedad «no puede ser el refugio de una empresa que está jugando con el empleo de muchas familias y que quiere aprovecharse de la buena voluntad y esfuerzo de las administraciones».
En este sentido, ha ratificado que el Ejecutivo va a estar «al lado de los trabajadores» y «a defender la actividad industrial». «La SEPI va a estar ahí para ayudar, para colaborar, para acompañar, para mediar, pero está claro que hay empresas que están interesadas en la compra y Alcoa tiene o bien que seguir con un proyecto industrial solvente o bien vender y no enredar más», ha resuelto.
Además, ha apuntado que la sentencia sobre las plantas que ahora son de Alu Ibérica en A Coruña y Avilés son «un aviso» para la multinacional estadounidense.
OBRAS SEGURIDAD SOCIAL
Miñones ha hecho estas declaraciones durante una visita a Viveiro, donde ha celebrado la finalización de la obra del nuevo centro de atención e información de la Seguridad Social, una «demanda histórica» de la comarca de A Mariña.
En concreto, comprobó el resultado de esta inversión de 844.325 euros sobre una parcela cedida por el Ayuntamiento junto a la alcaldesa de Viveiro, María Loureiro; la subdelegada del Gobierno en Lugo, Isabel Rodríguez; y el director provincial del INSS, Juan José Rodríguez Gude.