La valedora do Pobo, María Dolores Fernández Galiño, ha reiterado su apoyo a la familia del coruñés Diego Bello, muerto en Filipinas a comienzos de 2020 a disparos de la policía en lo que el Alto Comisionado del Parlamento gallego entiende que podría tratarse de una «ejecución sumaria», como así lo apuntan los informes de la comisión de Derechos Humanos del país asiático.
La titular del Valedor do Pobo ha aprovechado la presentación de la memoria anual de actividad de la institución para subrayar su compromiso con la familia y allegados de Diego Bello de cara a lograr que se investigue su muerte y se juzgue a los culpables por respeto «al derecho a la vida y a la justicia».
«A Diego le arrebataron la vida en Filipinas, pero sus padres tienen derecho a que se haga justicia», ha incidido Fernández Galiño, antes de recordar que la institución que encabeza solicitó a las autoridades españolas, incluido del Defensor del Pueblo, que reclame ante Filipinas que esclarezca la muerte del coruñés.
Así las cosas, la valedora ha apelado al compromiso de la sociedad, las instituciones y los medios de comunicación para que, desde la «unión», se apoye a la familia de Diego Bello «para lograr que se haga justicia».