Unións Agrarias (UU.AA.) ha alertado de que las más de 900 granjas de pollos existentes en Galicia sufren un aumento de «hasta un 36%» de la factura de la luz.
De este modo, censura el «fuerte incremento de las subidas de los costes de la electricidad en las granjas», de forma que se provoca un gasto de producción «insoportable».
Todo ello mientras los precios de la carne no se recuperan de su caída ante la bajada del consumo en hostelería. Actualmente, los criadores perciben 0,18 euros por kilo en el tipo Broiler, cuando para cubrir costes necesitarían no bajar de 0,23 euros por kilo. «Una situación que implica que la ley de cadena no está funcionando o no se puede trasladar los costes al precio en origen», apunta la organización agraria.
De tal forma, las más de 900 explotaciones gallegas dejarán de ingresar en la pandemia unos 13,5 millones de euros, según estimaciones del sector expuestas por Unións Agrarias. Por tal motivo, insta a la Xunta a que busque fórmulas que permitan compensar la bajada de actividad y precios.
Y es que la pandemia acarreó un incremento de gastos fijos, con una merma del habitual número de crianzas anuales, lo que supuso alargar las estancias de los pollos de 14 días a un mes, que deriva en un mayor gasto. A esto se suma que las empresas integradoras reducen la entrada de crías al pasar de 35.000 a 30.000 por camada.
«Mucho jóvenes que apostaron por este sector para iniciar su actividad están viendo cómo los resultados condicionan su viabilidad por causas ajenas a su trabajo», lamenta UU.AA.