Cuatro fiestas en pisos obligaron a intervenir este fin de semana en Santiago de Compostela, mientras que un local fue denunciado por triplicar el nivel máximo permitido de CO2, según ha informado este lunes el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo.
Con todo, Bugallo, en rueda de prensa, ha destacado que no hubo «demasiados incidentes» y que «el día más complicado fue la tarde del viernes» debido a los jóvenes que acabaron la prueba de acceso a la universidad o el curso escolar.
Por este motivo «algunas zonas de la ciudad» registraron «determinadas concentraciones», en especial Porta Faxeira y esa entrada a la Alameda. «Pero no tengo noticias de incidentes relevantes o significativos», ha resaltado el regidor.
En este sentido, ha apuntado que los datos de evolución de la pandemia del coronavirus en la capital gallega «de momento son buenos» y ha esperado «que no se tuerzan», toda vez que la población menor de 40 años está mayoritariamente sin vacunar y «es la que termina el curso y tiene más movilidad». «Ahí es donde todos tenemos que estar más pendientes, especialmente ellos», ha incidido.
PRUEBA OCIO NOCTURNO
Mientras, sobre la prueba piloto del ocio nocturno, ha constatado que «tenía que salir bien porque el aforo está limitado y controlado y las personas que acuden, acuden mentalizadas». Lo que considera de este ensayo es que «demuestra que es posible» la reapertura de estos establecimientos.
En cualquier caso, ha asumido que «cómo vaya a funcionar depende de que la gente siga igual de mentalizada» y de que los hosteleros mantengan «un enorme control de aforos».