El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome (Democracia Ourensana), someterá su cargo cuestión de confianza al no haberse aprobado, en el pleno extraordinario celebrado este miércoles, la modificación de crédito que proponía para invertir 62 millones de euros en infraestructuras y servicios para la ciudad.
Así lo ha anunciado el propio Gonzalo Pérez Jácome al finalizar la sesión extraordinaria. «No me queda más remedio que someterme y convocar un Pleno para el próximo 14 de junio». De este modo, el regidor municipal ha convocado un nuevo pleno extraordinario para la próxima semana en el que vinculará el expediente a la cuestión de confianza.
Si ese día se rechaza de nuevo, se abrirá un plazo de un mes en el que el alcalde estará en funciones y para que el resto de grupos articulen una alternativa y presenten una moción de censura –opción que por el momento parece tener la puerta cerrada dada la imposibilidad de un acuerdo de populares y socialistas–. Si no ocurre, el alcalde quedará ratificado con la modificación de crédito aprobada.
Este miércoles, la modificación ha contado únicamente con cuatro votos a favor, los tres del propio equipo de gobierno y uno de Ciudadanos –de los 27 que supone el total de la corporación–. En contra han votado el PSOE, el BNG y los cuatro exediles de Democracia Ourensana que ahora forman parte del grupo de no adscritos.
Se abstuvo el exedil de Ciudadanos, ahora también del grupo de no adscritos y los seis ediles del Partido Popular, a falta del voto del coordinador municipal del partido que no se encontraba en la sesión.
EL PLENO «MÁS IMPORTANTE DE LA HISTORIA» DE OURENSE
La sesión plenaria ha transcurrido en la línea de lo que ya habían expuesto cada uno de los partidos. Por su parte, Gonzalo Pérez Jácome ha comenzado asegurando que se trataba del «pleno más importante de la historia del Ayuntamiento de Ourense» y por ello iba a permitir ampliar los turnos de palabra en el debate, una observación que llevaba como respuesta del portavoz socialista que «el pleno más importante será el próximo», ya en referencia a la cuestión de confianza a la que finalmente ha recurrido el alcalde.
Las posturas han estado definidas desde el principio. Caride, antiguo concejal de DO y ahora del grupo de no adscritos, ha acusado al alcalde de tener «78 millones de euros sin ejecutar» subrayando que «eso sí es histórico».
Mientras que el portavoz nacionalista, Luis Seara, ha criticado que el alcalde «es un trilero que presenta una propuesta cerrada y utiliza el chantaje bajo el pedestal del autoritarismo», anunciando así su voto en contra.
En el PP, Ana Morenza ha criticado los «escrititos de enmiendas» del Partido Socialista y ha insistido en que su partido tendría «altura de miras porque la prioridad es la gente», postulando que «no bloquearían la modificación». Un comentario que hacía que Jácome preguntarse si eso significaba un voto a favor. El partido se ha abstenido.
Los socialistas, que ya habían avanzado su negativa, ratificaron su voto en contra. «Esto no saldrá adelante ya se lo garantizo yo, será el momento más vergonzoso del mandato y mira que llevamos varios», ha sentenciado el portavoz Rafa Villarino, apostillando que «pelearían donde fuese preciso para hacer esas enmiendas».
«Acaban de insinuar que irán a los juzgados como ya hicieron con las ayudas a autónomos al entender que les perjudica electoralmente si no los hacen ustedes, por eso van por la puerta de atrás», ha replicado Jácome.
«LAS OBRAS QUEDAN, LAS GENTES SE VAN»
El único voto a favor ha sido el de Ciudadanos, que ha manifestado «hay que invertir en la ciudad porque está en emergencia económica y social y la estamos hundiendo entre todos».
El regidor, antes de la votación, ha aprovechado su turno para contestar a todas las críticas afirmando que el «impacto» de los 62 millones de euros «conllevaría a crear entre 500 y 1.000 puestos de trabajo» y sentenciando «el dinero no debe estar en el banco, sino en obras por la ciudad».
«Ya lo dice la canción de Julio Iglesias, al final las obras se quedan, las gentes se van», ha citado el regidor para concluir que «en 2023 estará todo ejecutado, algo que no se ha hecho en décadas».
VÍA DE LA MOCIÓN DE CENSURA
Finalmente, la modificación ha sido rechazada y el regidor ha emplazado a la Corporación a un pleno el próximo 14 de junio, dejándose en manos de la posible moción de censura que pasa por un acuerdo, que ahora mismo parece difícil de vislumbrar, entre PSOE y PP.
Así, Rafa Villarino, el portavoz socialista, ha insistido una vez más en que «es el momento en de que se retraten el resto de partidos» y que, en concreto, «el Partido Popular demuestre si le sigue dando su confianza a Jácome».
«Jácome estaba tranquilo, lo tenía preparado, sabía que hoy no iba a salir adelante su modificación», ha reflexionado Villarino para a renglón seguido apostillar «queda un mes más para poner a prueba al PP».
Poniéndolo en duda al acusar al partido de querer seguir teniendo la Diputación Provincial «por todo los medios» que pasan «por los resultados del ayuntamiento».
«Es la única ciudad de las 7 gallegas en la que tienen algo de forma indirecta. Intentarán mantenerla por todos los medios, legales, y aquellos que parecen antidemocráticos», ha concluido Villarino.