La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Lugo ha condenado a quince meses de cárcel a un usuario de una residencia por abusar sexualmente de un compañero en diciembre de 2017. Además, deberá indemnizar a la víctima con 3.000 euros.
El tribunal considera acreditado que el procesado, que residía en el centro, situado en el municipio de Bóveda (Lugo), empujó contra la pared del baño a otro usuario de las instalaciones, al tiempo que le bajaba el calzoncillo para frotarse contra sus nalgas. La conducta, según consta en la resolución, fue observada por una trabajadora de la residencia, quien alertó a sus compañeras.
Los jueces destacan en la resolución que la víctima, que está incapacitada judicialmente desde 2015, sufre «un deterioro cognitivo grave con dependencia total para las actividades básicas de la vida diaria». Su patología, según el fallo, «no le permite consentir ni entender las circunstancias ni implicaciones de un acto de contenido sexual».
«El resultado probatorio apunta, de manera inequívoca, a una acción de contenido sexual, mantenida al menos durante unos minutos, entre el procesado y otro usuario de la residencia que no tenía capacidad para consentir», destaca el tribunal, que descarta que el condenado intentase penetrar analmente a la víctima.