La Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automático (Aesae) destaca que la Xunta ha eliminado el «último obstáculo» para la apertura de nuevas gasolineras en Galicia.
Así, señala que la modificación significa que el registro de instalaciones petrolíferas pase de ser constitutivo a ser declarativo, una demanda que realizaba el sector.
Apunta que se elimina un trámite burocrático que «terminó siendo el gran obstáculo para la apertura total del sector», pues el promotor debía esperar a que se le enviara el documento de inscripción para poder operar.
Este registro «era una anomalía dentro de la legislación española y dentro de la Unión Europea», sostiene Aesae. «Ninguna otra comunidad autónoma poseía un registro de instalaciones industriales que tuviese que autorizar expresamente la puesta en marcha de una instalación, dado que en el resto del territorio español es un registro comunicativo, es decir la sola comunicación permite la apertura de la instalación, cuyo proyecto había sido revisado y aprobado previamente», explica.
Estos se traducía en una «pesadilla» burocrática a la que «han tenido que hacer frente muchos socios de Aesae, que han invertido de media entre un millón y dos millones de euros por estación, para después ver cómo esa inversión estaba parada durante años ante la inacción del organismo competente», explica el presidente de Aesae, Manuel Jiménez Perona.
Por ello, considera que esta medida «cambiará los próximos años el panorama en Galicia, que es una de las comunidades autónomas que menos ha crecido en competencia en este sector con el paso de los años.»
La competencia en el sector de las gasolineras y la distribución al por menor de carburantes genera un ahorro anual entre los 280 a 320 euros anuales a cada familia gallega y por vehículo, según datos de la OCU.