El Boletín Oficial de Aragíón (BOA) ha publicado la declaración de inversión de interés autonómico del proyecto de la empresa Iberfoil en Saniñánigo, en Huesca, que creará más de medio millar de puestos de trabajo entre directos e indirectos.
El proyecto, que prevé la transformación de chatarras, implicaría que esta empresa de laminación dejase de comprar unas 25.000 toneladas de aluminio primario a la planta de Alcoa en San Cibrao, en Cervo (Lugo).
Para el vicepresidente y consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial, Arturo Aliaga, «con este proyecto se consolida una industria básica en la Comarca del Alto Gállego, y más concretamente en la localidad de Sabiñánigo, y se refuerza la competitividad y la capacidad para captar inversiones relacionadas con este tipo de industria que, como en este caso concreto, está especializada en la laminación de aluminio».
Aliaga ha destacado que «no solo permite consolidar los más de cien empleos que ya tiene en la localidad oscense, sino crear 115 nuevos empleos directos y 400 indirectos en las dos fases previstas».
El departamento de Industria trasladó la propuesta de la empresa al consejo de gobierno. El proyecto de inversión tiene el objetivo de integrar la nueva factoría de fundición y colada continua para, a partir de chatarras de aluminio, fabricar bobinas de aluminio en la localidad oscense de Sabiñánigo.
La nueva fábrica para recuperación de chatarras, fundición de las mismas y fabricación de bobinas de 6 milímetros de espesor a partir de coladas continua se incluye en el denominado proyecto ‘Iberfoil Integra’.
Consiste en la construcción de una nueva fábrica de más de 45.000 metros cuadrados, contigua a la planta actual que la empresa ya tiene en terrenos comprados en 2018 a Alcoa, para proceder a recuperarlas a partir de las propias chatarras actuales de Iberfoil y de las otras plantas de Alibérico en España y de clientes en España, mediante fundición de las mismas en cinco hornos (1 rotativo, 2 fusores y 2 mantenedores), fabricando aluminio líquido que alimentará a dos líneas de colada continua que fabricarán 25.000 toneladas de bobinas al año.
Esta planta, dotada de equipos de manutención y servicios en un nuevo edificio industrial de 5.000 metros cuadrados, con sus correspondientes servicios, permitirá a Iberfoil ser una fábrica totalmente autónoma que realizaría el proceso integral de transformación de chatarras de aluminio hasta convertirlas en bobinas de hoja fina en 6 micras de espesor.
42,3 MILLONES DE INVERSIÓN
Este proyecto conlleva una inversión económica privada, lo que favorece la creación de riqueza, tanto en el municipio Sabiñánigo como en la comarca del Alto Gállego y provincia de Huesca.
Plantea una inversión total de 42,3 millones de euros a realizar entre 2021-2023 y garantiza el mantenimiento de la actual planta de laminación de hoja fina de Iberfoil en Sabiñánigo, en la que trabajan 107 personas, y conllevará la creación de 40 nuevos puestos de trabajo en una primera fase, alcanzando más de 75 empleos directos en una segunda fase; una cifra a la que habría que sumar los 400 puestos de trabajo indirectos adicionales que se generan.
El interés estratégico del proyecto se materializa en la concurrencia de varias circunstancias: se trata de un proyecto de economía circular, se sustituyen 25.000 toneladas de aluminio primario de Alcoa San Cibrao por 25.000 toneladas de chatarra de aluminio recuperado de propio mercado nacional; se garantiza la viabilidad y el futuro de los suministros de la actual planta de laminación, la única de hoja fina en España, de Iberfoil Aragón S.A. en Sabiñánigo (107 puestos de trabajo directos) que exporta a 10 países europeos; evita que se tenga que recurrir a importaciones de aluminio de terceros países.
Igualmente, supone un ahorro de energía al evitar el consumo de aluminio primario con alto consumo eléctrico; supone una importante reducción de costes dado en menor coste de energía de la fundición de chatarras; garantiza la viabilidad y el futuro de una Industria esencial y estratégica para España (envases farmacia y alimentación); genera 40 nuevos puestos de trabajo en la 1º fase (2023) y hasta 75 personas en una 2º fase (2028).
También es una actividad generadora de empleo estable y de calidad, facilitando una incorporación de la población joven al mercado laboral, el arraigo, asentamiento y mantenimiento de población en el Alto Aragón.
Además, contempla el diseño y desarrollo de hornos de fundición que permitan en el futuro emplear hasta un 100% de hidrógeno como combustible y por tanto reducir/evitar las emisiones de CO2 de este tipo de procesos de las actuales industrias del aluminio.
La Dirección General de Industria y PYMES ha informado de forma favorable porque este proyecto favorece el mantenimiento y crecimiento de la actividad industrial, la consolidación y el incremento de empleo de calidad y tiene una especial relevancia para el desarrollo económico, social y territorial en Aragón. Y, particularmente, supone un impulso inversor para la región y contribuye al desarrollo social y económico de la comarca del Alto Gállego y de la provincia de Huesca, fijando población en el territorio.