El conselleiro de Cultura, Educación e Universidade, Román Rodríguez, ha defendido que el aplazamiento de la candidatura de la Ribeira Sacra a Patrimonio de la Humanidad se ha realizado por «prudencia» y «responsabilidad», así como «para alcanzar el éxito de la misma».
Preguntado este viernes tras participar en un acto en Santiago, Román Rodríguez ha señalado que en los últimos años se dio «una sucesión de pasos para llegar a este punto» y ha asegurado que resulta «bastante normal» que antes de dar el «último» se «refuerce» el planteamiento técnico «por seguridad», lo que ha remarcado que se ha realizado «en diferentes candidaturas».
En este sentido, ha explicado que «hay una tradición» por la que España solo presenta una candidatura anual, pero ha indicado que este año se celebrarán dos comités de la Unesco después de que el año pasado no tuviese lugar ninguno por la pandemia.
Además, ha destacado que un informe técnico ha requerido «mejoras» en las explicaciones de aspectos básicos en relación a la incidencia de los embalses en el paisaje y la sacralidad de la zona dado que fue un espacio desamortizado. «Son cuestiones que se van a corregir, pero por prudencia nos parecía más lógico aplazar un poco la declaración última», ha afirmado el titular de Cultura, que ha insistido en que es una decisión «bastante normal en estos expedientes».
«Nos gustaría que la Ribeira Sacra fuese ya patrimonio de la Humanidad en 2021, pero lo importante no es llegar solo en el 2021 sino llegar», ha aseverado. Por ello, ha resaltado que la Xunta y el Gobierno, mediante el embajador de España ante la Unesco, acordaron el aplazamiento de la candidatura «por prudencia», «responsabilidad» y «pensando en los sucesivos comités para alcanzar el éxito de la misma».