El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, afirma que la salida de la dirección de Adif del alto cargo que será juzgado por el accidente del tren Alvia en Angrois, ocurrido hace ya casi ocho años en este barrio de Santiago, donde murieron 80 personas, llega «procedentemente», cuando la instrucción ya se ha cerrado de forma definitiva y el fiscal pide para él cuatro años de cárcel.

«Ha llegado, digamos, procedentemente, también en función de las calificaciones del propio proceso», ha argumentado, a preguntas de los periodistas sobre si no cree demasiado tarde el cese de Andrés Cortabitarte de su puesto de libre designación, cuando la plataforma de víctimas lleva años solicitándolo, desde su imputación por parte del juez que investigaba la causa.

En este sentido, el ministro ha justificado «no ir por delante de la justicia» para explicar que la marcha de Cortabitarte de su puesto de libre designación se produzca ahora, y ha añadido que, de hecho, todavía no hay pronunciamiento final sobre este caso, que está previsto que se juzgue a partir del primer trimestre de 2022. «Pero sí que ya avanza un poco más y en consonancia con ello ha habido esta reacción», ha señalado.

«Lo que Adif en este caso quiere dejar claro es que no trata de actuar de ningún modo corporativista frente a responsabilidades», ha destacado José Luis Ábalos.

En cualquier caso, ha apuntado que, «como no puede ser de otro modo», Cortabitarte continúa como empleado de Adif, «pero sin ninguna responsabilidad en este momento».

Por último, ha recordado que «en su día» dijo que el ministerio quería «empatizar con la sensibilidad de las víctimas». En una reunión en 2018 comprometió su salida cuando llegase «el momento procesal» del juicio oral, pero el pasado mes de abril había defendido su mantenimiento en un puesto de libre designación al no tener ya responsabilidades directas en materia de seguridad.