El abogado Manuel Prieto, que defiende al maquinista que circulaba en el tren Alvia accidentado hace casi ocho años en el barrio compostelano de Angrois, saca una conclusión «fácil» del escrito de acusación del fiscal: «La responsabilidad no es la misma» entre su representado y el alto cargo de Adif –los dos imputados– y «la causa fundamental es un error organizacional» de la empresa pública.
Sin cogerle por sorpresa el escrito y las conclusiones provisionales del fiscal Mario Piñeiro, que pide cuatro años de cárcel para el maquinista y otros cuatro para el exdirector de seguridad de Adif, el letrado que representa al conductor advierte de que «del escrito se puede colegir que la responsabilidad no es la misma».
«Si cambiamos lo que hizo (Francisco) Garzón (su defendido), el accidente se sigue produciendo; pero si modificamos lo que no se hizo por parte de (Andrés) Cortabitarte (el cargo de Adif), el accidente nunca se produciría, aunque el maquinista hiciera lo mismo», expone.
En este sentido, agrega que «eso» (el despiste al atender una llamada telefónica que llevó a que el conductor tardase en frenar el convoy a la llegada de la curva de A Grandeira) «parecía que podía ocurrir cuando lo dijo Mazairas», el jefe de maquinistas que avisó de la peligrosidad de ese tramo antes de que se produjera la tragedia que provocó 80 muertes y 145 heridos.
«La responsabilidad no es la misma. Durante años haciendo un proyecto sentado en una mesa que ir conduciendo a 200 kilómetros por hora y tienes que reaccionar en segundos», remacha Manuel Prieto.