El próximo mes de junio arranca la programación festiva del verano en el Ayuntamiento de Pontevedra que, en principio, se desarrollará de forma similar al año pasado, con las restricciones de aforo y demás medidas de seguridad que impone la situación sanitaria.
La concejala responsable de las fiestas, Carme da Silva, ha señalado que esa es la previsión a día de hoy. «Estamos trabajando en la hipótesis más desfavorable», razona, si bien esto podría cambiar según la evolución de la pandemia y la vacunación de la población.
De este modo, se adelantan así un mes las Festas de Verán con el objetivo de ampliar el número de actividades y espaciarlas durante toda la temporada.
Inicialmente, los técnicos municipales del departamento de Cultura trabajan con la idea de establecer espacios con público sentado y con la distancia marcada por la normativa actual.
Da Silva ha informado, en rueda de prensa, que la programación de conciertos ya está cerrada, en su gran mayoría con artistas gallegos con el objetivo de «inyectar dinero en el sector cultural gallego y local», por lo que también habrá un buen número de actuaciones de grupos pontevedreses y de municipios vecinos.
En cuanto a atracciones feriales «a día de hoy» no se puede «contar con ellas», indica Da Silva, al igual que la mayoría de municipios, con las normas establecidas por la Xunta sería preciso contar con un perímetro cerrado, control de acceso y restricción en cada una de las atracciones. «Si cambian la situación y se pueden hacer sin riesgo, vamos a intentar hacer lo que sea necesario», ha indicado la concejala.
ACTOS DESCENTRALIZADOS
Durante el pasado verano se desarrollaron más de 300 actividades durante las fiestas con capacidad de público controlada. En esta ocasión nuevamente se programan actividades «descentralizadas» por los barrios y parroquias del municipio.
Volverán a crearse escenarios céntricos en la plaza de España, en la Alameda y en A Ferrería pero también se utilizarán, como en 2020, las pistas de Campolongo, el entorno de O Gafos, A Parda o Monte Porreiro.
En cuanto al lanzamiento de fuegos, los técnicos trabajan en un sistema similar al de la pasada edición que contó con lanzamientos sorpresa en distintos emplazamientos para evitar aglomeraciones de público.
Y aunque la agenda cultural está diseñada hasta septiembre todavía no se puede saber qué pasará con la Feira Franca. «Todos deseamos que este año se pueda volver a celebrar con normalidad», apuntó la concejala de Fiestas