Las cofradías de pescadores de Galicia han celebrado este viernes diversas movilizaciones en Galicia, por las que, a través de pitadas, concentraciones y un paro que han considerado «mayoritario», han protestado contra el nuevo reglamento de control que pretende implementar la Unión Europea.
Así, de acuerdo con la Federación Gallega de Cofradías de Pescadores, en esta segunda jornada de protesta del sector artesanal gallego ha habido concentraciones de la flota «a lo largo de todo el litoral» y en «todas las rías».
Bajo el lema ‘No a la modificación del reglamento de control. Somos pescadores, no delincuentes’, «más de 4.300 embarcaciones permanecieron amarradas» y «cerca de 3.500» mariscadoras a pie se sumaron a la movilización. «El apoyo por parte de las cofradías de pescadores se puede considerar del 100%», ha sellado.
El presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores y patrón mayor de Burela, Basilio Otero, ha certificado que «el paro es grande» en Galicia y, de hecho, ha interpretado que es mayoritario, «teniendo en cuenta que no es solo la pesca de extracción, sino que también el marisqueo».
El patrón mayor de Burela ha precisado que lo que reivindican es «lo lógico menos para quien legisla, en la responsabilidad de cumplir algunas obligaciones y lo que quieren introducir en esta modificación del reglamento de control», como la geolocalización y la obligación de transmitir datos.
«Hay muchas embarcaciones de artes menores a las que les va a ser imposible» implantar estas modificaciones, ha asegurado, a colación de lo que ha lamentado lo «complicado que es llevar un aparato, aunque sea un teléfono móvil, sin que se te moje para reportar datos».
Asimismo, en el caso de las embarcaciones de marisqueo y mariscadores, ha explicado que «al llegar a tierra pasan un punto de control que tienen para descargar, de ese punto de control pasan los datos a la cofradía y la cofradía se los pasa también de forma telemática a la Consellería (de Pesca)».
APOYO «IMPRESCINDIBLE»
En la ciudad olívica, el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Javier Touza, ha comentado que aunque la mayoría de los asociados de la entidad que representa son de la flota de altura y gran altura, entienden que «es imprescindible apoyar las reivindicaciones de los más pequeños», pues «aunque son barcos pequeños representan miles de familias».
«Galicia es una zona muy altamente dependiente de la pesca, es necesario seguir reforzando este mensaje de cara a Bruselas, que se entienda la realidad socio-económica de la pesca», ha remarcado, insistiendo en que «no se pueden aplicar las mismas normativas a la flota industrial que a la flota artesanal».
En este sentido, ha manifestado que los barcos de pesca artesanal pueden tener apenas 6 metros, dos tripulantes, «no tienen muchas veces ni corriente eléctrica ni puente» y además «trabajan a pocas horas de la costa, y una vez que acaban van a las lonjas y reportan todo oficialmente».
Así, ha considerado que elementos como la geolocalización suponen «un sobrecoste, complica muchísimo –su– labor». Asimismo, ha apuntado que «hay zonas con concentración de 400-500 pequeños barquitos, que haría muy difícil discriminar la señal entre cada uno de ellos». También el marisqueo a pie lo ve «con muchísima preocupación».
Así las cosas, ha considerado que la normativa europea lo que arroja es «un desconocimiento de la realidad de este tejido socio-económico especialmente característico en Galicia», lo que afecta a «todo el entramado» y «toda la cadena» de valor, especialmente «en esta situación de pandemia que están sufriendo especialmente esta gente tan humilde de la flota artesanal».
RESPALDO DEL BNG
La portavoz del BNG en Europa, Ana Miranda, y la diputada Carmela González, han acudido también a la movilización de Vigo, donde han refrendado la oposición de la formación al aumento de los controles en la pesca artesanal y en el marisqueo que contempla el nuevo reglamento de Control de la Pesca europeo.
Así, han reclamado que la pesca artesanal gallega sea excluida de esta normativa, que consideran «muy lesiva» y que «ignora por completo la realidad de la flota gallega», mostrando «el desconocimiento que en Europa tienen del sector pesquero» de la Comunidad.
De esta forma, han considerado esta norma como «una afrenta por parte de Bruselas, una dejadez por parte del Estado y por parte de la Xunta y una hipocresía por parte del PP y el PSOE», que «defienden en Galicia que no se aplique esta normativa pero en Bruselas votaron a favor de su aprobación».
En este marco, han anunciado que presentarán nuevas iniciativas en los distintos parlamentos y no descartan la celebración «en breve» de una reunión con el comisario de Pesca con el objetivo de exponerle la situación del sector pesquero, el cual es «un puntal básico» de la economía de Galicia.
Por su parte, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, se sumó a las movilizaciones en Ribeira, donde trasladó su «total apoyo frente a una regulación injusta que establece más controles sobre una flota que está hipercontrolada». «Esta situación vuelve a demostrar que en la Unión Europea no conocen cuál es la realidad del sector pesquero gallego», ha zanjado.
Pese a todo, ha considerado que «aún se está a tiempo de modificar algunas de las cuestiones más lesivas de ese reglamento que no deberían aplicarse a la flota de bajura, que necesita de más medios para realizar una actividad pesquera sostenible y esencial» para Galicia.