Los trabajadores de Alcoa San Cibrao, en Cervo (Lugo), han decidido retomar las movilizaciones, pues consideran que deben meter presión para que se consiga la venta de la factoría. «Es fundamental que sigamos demostrando que tenemos esa fuerza, porque si no, van a pasar de nosotros», ha avisado el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan.
Este viernes, el comité de empresa se ha reunido con representantes de Alcoa, en un encuentro en el que se ha abordado la carta remitida por el Gobierno central a la compañía en relación con la compraventa.
Fuentes de Alcoa trasladan a Europa Press que esa carta del Gobierno «no confirma ni aclara» el papel de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en una potencial venta. «Y se desvía del proceso que habíamos propuesto llevar a cabo desde principios de este año», añaden estas mismas fuentes.
Igualmente, Alcoa explica que «continúa analizando las posibles opciones y tomará una decisión sobre sus próximos pasos en los próximos días». Así, se ha convocado una próxima reunión con el comité el próximo martes, 18 de mayo.
PROTESTAS DE LOS TRABAJADORES
Por su parte, José Antonio Zan ha avisado de que «a partir de ahora se debe avanzar en la negociación», por lo que «Alcoa debe llegar a un acuerdo con el comprador» y «la SEPI hacer esa triangulación».
Y es que deja claro que la venta a la SEPI es la «garantía» de que se complete la operación. «La única salida que hay a todo esto es que sea la SEPI quien garantice esta venta, que no podemos permitir que nos pase como A Coruña y Avilés», advierte.
Por ello, a partir ahora los trabajadores comenzarán con un calendario de movilizaciones «muy puntuales», en el que esperan conseguir el «máximo apoyo» de toda la comarca. «Hay que seguir luchando», sentencia.
Remarca que «es una decisión política» el papel a desempeñar por la SEPI como garantía. «Los políticos se comprometieron a que la SEPI entraría, pues tienen que darle para delante», sostiene Zan, que recuerda que hay acuerdos en el Congreso y en el Parlamento gallego.
«Iremos a todos los sitios para que todos los políticos se mojen», avisa. «Solo lo harán de una forma: si los obligamos», afirma. Igualmente, apunta que valorarán «muy pronto» si reactivan la huelga.
«Necesitamos los planes industriales, pero también los energéticos encima de la mesa», ha proseguido en su razonamiento.
Pone el foco sobre que Alcoa «debe dejar que la negociación empiece a fluir» y «ponerse a negociar con el único comprador que hay». Insiste en que la SEPI debe ser la encargada de la operación: «No nos fiamos de Alcoa ni de nadie».