Los tres concejales díscolos con la gestión del alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, y que seguían en Democracia Ourensana han abandonado el partido y pasan a formar parte de los no adscritos, según informa el consistorio.
Los concejales María Teresa Rodríguez, María del Mar Fernández Dibuja y Miguel Caride presentaron un escrito por registro y ante la secretaría del pleno en el que informan de su decisión.
Toman esta decisión debido a que, según sostienen, «no existe democracia interna en el seno del grupo municipal». Tras esta medida, el alcalde –que los había tenido que readmitir tras un auto que suspendió su expulsión– considera que abandonan el grupo «única y exclusivamente por intereses económicos».
Este argumento lo basa después de que los ediles fuesen apartados de las juntas del área «tras no respetar la disciplina de voto en los plenos», sostienen desde el gobierno local.
El alcalde y presidente de Democracia Ourensana asegura, además, sobre los tres ediles que «abandonan antes de que los eche» y afirma que «dejar de percibir los más de 300 euros mensuales –los concejales que asisten a las juntas de área perciben 172 euros por sesión, con un máximo de seis al mes– es el único motivo por el que abandonan la formación».
En el escrito presentado, se informa también que Miguel Caride, diputado provincial por Democracia Ourensana, abandona la formación para pasar a ser diputado no adscrito en el organismo provincial.