Trabajadoras del sector de la limpieza, en la tercera jornada de huelga convocada por CIG, UGT y CC.OO. para reclamar un convenio «digno» en las negociaciones –por el momento rotas– con la patronal, se han manifestado este miércoles en Santiago con fregonas amarillas y consignas como ‘No hay Disiclin que pare este motín’.
‘Somos limpiadoras y no esclavas’ ha sido otro de los cánticos coreados por las manifestantes, que han marchado desde la rotonda del campus sur compostelano hasta el complejo administrativo de la Xunta en San Caetano.
A la administración autonómica le demandan, de hecho, que impulse las conversaciones con las empresas, que rechazan la subida salarial del 1,5% para 2020 y del 2,5% para 2021 que reclama un sector «feminizado, precarizado» y con sueldos «muy bajos».
En la movilización se han podido ver, además de las fregonas amarillas con las que ya simbolizan sus protestas, carteles con alusiones directas a compañías como Eulen, e indicaciones a que el suyo es un servicio «esencial» –en el contexto de crisis sanitaria– que exige un convenio «justo».
UNAS 400 PERSONAS
Según los cálculos del portavoz del comité de huelga, Paulo Rubido (CIG), en la protesta de este miércoles, a la que estaban llamados a sumarse personal de limpieza de la universidad y de la Xunta, han participado unas 400 personas.
En este escenario, el próximo 3 de junio tendrá lugar en el Tribunal Superior de Xustiza de Galiza (TSXG) la vista por el conflicto colectivo que han presentado para conseguir el plus de transporte, y esperan una reunión con Presidencia para abordar esta cuestión.