El secretario general de Podemos en Galicia, Antón Gómez-Reino, ha señalado a las ministras de Trabajo, Igualdad y Asuntos Sociales, Yolanda Díaz, Irene Montero e Ione Belarra, respectivamente, como «claves del tiempo que viene» ante una «sensación de cambio de ciclo» percibida tras la dimisión del que fuera líder de la formación morada, Pablo Iglesias.
En una entrevista concedida a la Cadena Ser, recogida por Europa Press, ha achacado el abandono de la política de Iglesias a que se convirtió en una persona en la que «el conjunto de las derechas políticas, institucionales, económicas y mediáticas» se «focalizaron» de «forma obscena» y convirtieron en «un chivo expiatorio».
En todo caso, ha valorado que la formación cuente con «diferentes referentes que además son femeninos», entre los que ha destacado a Irene Montero, Ione Belarra y Yolanda Díaz, que «transmiten una sensación muy positiva para el tiempo político que viene» y que, a su juicio, deberá consistir en el desarrollo de políticas públicas «frente a una extrema derecha fea y machista».
En concreto, Gómez-Reino ha señalado a la ministra de Trabajo y Economía Social como un «referente» y uno de los miembros «más destacados del Gobierno central», por lo que ha confiado en que sea la candidata de Unidas Podemos para las próximas elecciones generales y acceda a la Presidencia del Ejecutivo central.
Así, ha afirmado que Díaz «marca» el «camino de diálogo social y acuerdo con distintos actores y fuerzas progresistas del arco parlamentario», pero «también con los sindicatos y la patronal». Por ello, ha afirmado que representa «un ejemplo de cómo sacar adelante medidas importantes con consenso».
Aunque ha apuntado que su formación no consiguió evitar «un gobierno de derechas en Madrid», ha remarcado que «subió tres diputados y casi un 30% en un escenario de participación altísima». Precisamente el resultado de los comicios propició la dimisión del que fuera cabeza de cartel de Unidas Podemos a la Asamblea de Madrid y, según Gómez-Reino, también que en la formación morada se perciba «una sensación de cambio de ciclo» y una apuesta por perpetuar el proyecto y «un cambio rápido» en los liderazgos.
En este sentido, ha valorado que haya figuras «referentes» dentro del partido «en un momento en el que la gente no quiere incertezas», si bien ha apuntado que serán los órganos internos los que deberán decidir el próximo candidato a las elecciones generales y la persona que ocupará la Secretaría General del partido.
GOBIERNO DE COALICIÓN
Preguntado por la relación de Unidas Podemos y el PSOE en el Ejecutivo central, el también diputado en el Congreso ha puesto en valor que España cuente con «un gobierno de coalición en el que está un espacio político a la izquierda del PSOE» y ha llamado a naturalizar los «debates» en el seno del Consejo de Ministros.
Aunque ha señalado que la adopción de «las medidas más avanzadas de defensa de mayorías sociales» son las que requieren «discutir» para «arrastrar al PSOE» y «conseguir que se lleven a cabo», como la regulación de los precios de los alquileres de las viviendas, ha afirmado que «el estado de salud de la coalición es bueno».
Ante la rotura de los gobiernos de coalición del PP y Ciudadanos en Murcia y Madrid y el resultado de las elecciones en la segunda comunidad, ha remarcado que resulta «imprescindible» el Gobierno central, que ha destacado que permite evitar «caer en manos de la derecha y la ultraderecha», lo que «sería nefasto ante la situación económica».
SITUACIÓN EN GALICIA
A nivel autonómico, el secretario general de Podemos en la comunidad ha afirmado que la desaparición de la formación del Parlamento gallego tras las elecciones del pasado mes de julio ha causado que «la gente que cree en una propuesta transformadora se sienta un poco huérfana en Galicia». Por ello, ha explicado que se trabaja para que Unidas Podemos represente «una opción clara» para la ciudadanía que «quiere un cambio real».
De cara al futuro, ha defendido que su «obligación» consiste en «cumplir (sus) dos años de mandato (restantes)» al frente de Podemos en Galicia, pero ha apostado por «trabajar nuevos liderazgos» con el objetivo de que otros miembros «vayan tomando riendas». Tras ese periodo, ha asegurado que aspira a que la formación se sitúe en el Gobierno central y «haya muchas tareas para trabajar» en el mismo «con los compañeros que allí estén».
Preguntado por un posible diálogo con Más País, ha remarcado que el espacio de su formación «siempre» está en «ampliación», pero ha remarcado que «ya está configurado» con Izquierda Unida (IU), los comunes y gente procedente de la sociedad civil.
Finalmente, ha detallado que interpuso una denuncia ante la Policía por un supuesto delito de odio y amenazas vertidas en redes contra él y otros miembros de la formación morada en A Coruña dado que considera que los cargos tienen «la responsabilidad de hacer públicas» esta situación para «visibilizarla». Así, ha insistido en que busca «aislar ese discurso», que «existe desde que entró la extrema derecha» en las instituciones y cámaras parlamentarias del país.