La Xunta está manteniendo contactos con el Instituto Social de la Marina (ISM) con el objetivo de intercambiar datos y organizar la logística necesaria para iniciar lo antes posible la vacunación contra la covid-19 de las tripulaciones de la flota gallega.
Las conversaciones entre la Consellería de Sanidade y el ente dependiente del Ministerio de Seguridad Social se producen después de que el Ministerio de Sanidad autorizase el inicio del protocolo necesario para inmunizar a los profesionales del mar.
Galicia confía en que en los próximos días se pueda diseñar el procedimiento a seguir y que «comience lo antes posible» la administración de las dosis.
La Xunta ha recordado que este es un asunto en el que el Ejecutivo gallego llevaba solicitando desde febrero «que se actuara con celeridad», respetando siempre los protocolos dictados por los consejos interterritoriales.
La autorización del Ministerio de Sanidad supone el inicio del protocolo para optimizar la vacunación de los marineros de la flota gallega, en el que la Xunta necesita acceder a los datos de los que dispone el ISM, como el censo de todos los profesionales del mar, para que el proceso se realice de la manera más ágil y eficiente posible.
PRIMERO, FLOTA DE ALTURA Y GRAN ALTURA
El Ejecutivo gallego entiende que el proceso de vacunación de los marineros debe comenzar por las flotas de altura y gran altura y continuar por la bajura, teniendo en cuenta las especiales características del sector.
Así, ha recordado que en muchos casos son barcos que realizan mareas de más de 10 días y no cuentan con la posibilidad de atención sanitaria inmediata, al tiempo que se enfrentan a dificultades para mantener las distancias de seguridad. Además, algunas de sus campañas son estacionales, por lo que el posible confinamiento de las tripulaciones pone en riesgo a rentabilidad de las embarcaciones.
Las estancias largas en alta mar limitan también la disponibilidad de los marineros para acudir al suministro de la vacuna, por lo que Galicia defendió desde el primer momento la posibilidad de destinar el suero de una única dosis a este colectivo, una cuestión que se concretará finalmente durante el diseño de la estrategia de vacunación del sector.