La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, ha advertido de la «fiebre eólica muy agresiva, tanto en forma como fondo» que se está produciendo en Galicia, con una «avalancha brutal» de proyectos que, para la formación frentista, representan un «espolio» de los recursos naturales gallegos que emplea las energías renovables como «coartada».
Así se ha pronunciado Pontón durante su visita este martes a Mazaricos (A Coruña) al parque eólico ‘A Ruña II’, paralizado por el gobierno local, encabezado por el BNG, que ha recurrido ante los tribunales el proyecto.
La líder nacionalista ha alertado que el modelo de la Administración autonómica para el sector de las renovables ha supuesto la explosión de una «fiebre eólica muy agresiva, tanto en forma como en fondo, por la prepotencia y los abusos de las empresas, que buscan apropiarse de los recursos naturales del país sin apenas dejar riqueza ni generar empleo».
En este sentido, Pontón ha acusado a la Xunta de «mirar para otro lado» e, incluso, «actuar de parte del interés privado» de las promotoras de estos proyectos, que ha definido como «agresivos con el medio ambiente» y que «no sirven para desarrollar el país».
Así, ha señalado que las iniciativas reciben «una gran contestación social», ya que ahora están planeadas en las proximidades de núcleos habitados o áreas de actividad agroganadera a diferencia de los primeros parques eólicos que se instalaron en la comunidad y que se ubicaron en las cimas de los montes.
«Queremos denunciar esta fiebre eólica y defender otro modelo porque, si bien es evidente que hay que apostar por energías limpias, eso no puede ser coartada para depredar el territorio o poner en riesgo otras actividades económicas vitales como la agroganadería», ha remarcado Pontón.
MODELO «PÚBLICO Y SOSTENIBLE»
Frente al prisma «depredador» que atribuye a la Xunta, la líder del Bloque ha expresado que su formación quiere un «modelo público, justo, sostenible y participativo de los recursos» pues «es posible compatibilizar proyectos eólicos con otras actividades» y, de este modo, hacer que Galicia «se beneficie de su propia riqueza en lugar de servir de lucro para multinacionales eléctricas».
Así las cosas, entre las propuestas de los nacionalistas está «declarar» como «bien público» a la energía y crear una empresa pública dedicada a ello para así «garantizar un retorno de los beneficios» hacia los gallegos.
En este sentido, Pontón ve necesario establecer mecanismos que obliguen a las compañías promotoras de parques eólicos que contraten la construcción y suministro de componentes con empresas gallegas y que la producción de energía «repercuta» en la factura de los hogares gallegos.