El consejo de gobierno de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) ha aprobado este viernes por unanimidad un presupuesto de más de 262 millones de euros para 2021, el mayor de su historia y con el que, según ha señalado el rector, Antonio López, se buscará transformar la institución para incrementar su competitividad y su modernidad y situarla «al servicio de la comunidad universitaria y de la sociedad».
Así, se ha apostado por una contención del 15% en el gasto corriente con el objetivo de reforzar las políticas de la USC en el ámbito del alumnado y el personal, según ha trasladado la universidad.
Para ello, se han desarrollado un plan de mejoras de la calidad de vida en los campus y el programa Espacio USC. En el marco de estas actuaciones se engloban la humanización de los campus, mejoras en las residencias, la renovación de la red de cafeterías y comedores universitarios y la reformulación de estos espacios para fomentar una imagen renovada de la institución.
Asimismo, se busca convertir las escuelas y facultades en espacios abiertos para acercar la gestión y la información a la comunidad universitaria y el resto de la ciudadanía.
En cuanto al personal, el presupuesto aprobado da continuidad a los planes plurianuales del ámbito docente investigador y de administración y servicios. Así, la USC apuesta por la investigación mediante programas piloto de contratación de personal investigador distinguido y personal investigador predoctoral, además de aplicar medidas para reducir la precariedad laboral en esta área.
En la sesión de este viernes, el consejo de gobierno también ha dado luz verde a la oferta de empleo público del personal docente e investigador para 2021, que suma 117 plazas. Mientras, la correspondiente al personal de administración y servicios se encuentra en trámite de negociación.
PROGRAMACIÓN
También se ha aprobado por unanimidad lo relativo a la actualización de la programación anual, un documento en el que se incidirá en la necesidad de emplear la experiencia acumulada durante la pandemia para alcanzar «una universidad más segura y flexible». Además, la programación contemplará la importancia de alinear la actividad universitaria con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) incluidos en la Agenda 2030.
Adicionalmente, se ha dado luz verde al Plan de contingencia para el desarrollo de la docencia en el curso 2021-2022. En concreto, este documento contempla tres escenarios distintos en función de la evolución de la pandemia, una situación sin restricciones a la presencialidad, otra con distanciamiento y medidas parciales a la presencialidad y un tercer caso en el que la docencia se impartiría únicamente de modo virtual debido al cierre de las aulas.
Este plan incide en el carácter presencial de la docencia en la USC y la importancia de la flexibilidad para adaptar la actividad universitaria a distintos escenarios, así como la toma en consideración de las diferencias entre las distintas titulaciones impartidas en los campus.