La CIG-Ensino ha presentado ante la Xunta por registro más de 2.000 firmas en defensa del periodo de adaptación en 4º de infantil y tras la propuesta del Gobierno gallego de que se trate de una posibilidad y una medida de carácter voluntario.
Tanto la CIG como CC.OO trasladaron su rechazo a esta decisión en la última reunión de la mesa sectorial, en la que se abordó el calendario escolar del próximo curso. A raíz de ello, ambas organizaciones han impulsado diferentes campañas para intentar frenar o visibilizar la importancia de este periodo de adaptación «fundamental» para los pequeños.
El sindicato nacionalista emprendió una recogida de firmas que ya suman más de 2.168 en las últimas 48 horas y en el que se solicita modificar la propuesta de calendario escolar para que este periodo de adaptación sea flexible en horario y duración (no más allá del 30 de septiembre) y que la decisión le corresponda al equipo docente.
La campaña sigue abierta y el sindicato confía que el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, escuche al profesorado en un tema que considera «de vital importancia» para el alumnado, dado que los pequeños se encontrarán con «muchas diferencias» al llegar al nuevo centro y necesitan adaptarse.
Este periodo de adaptación, añaden, es «fundamental» para establecer una buena integración del alumnado, una buena comunicación entre la familia y el centro y para realizar una profunda evaluación inicial en relación a la inclusión de los estudiantes.
«No puede depender, como pretende la Consellería, de la voluntariedad de las familias que en muchos casos estarían condicionadas a la hora de tomar una decisión de no realizar el periodo de adaptación por sus obligaciones laborales», insiste.
ESCRITOS EN LOS CLAUSTROS
CC.OO. Ensino, por su parte, advirtió de que esta propuesta forzará «una confrontación entre la conciliación laboral y familiar» y «el derecho del alumnado» a tal periodo de adaptación, por lo que considera que la decisión representa «una ataque a la autonomía pedagógica» de los docentes.
En este sentido, han animado a aprobar escritos en los claustros de los centros gallegos para visibilizar este rechazo y «presionar» a al Consellería de Educación.