Los palangreros gallegos demandan un mayor cupo de atún rojo ante la situación «fantástica» de la especie tras el plan de recuperación de los últimos años.
En conversación con Europa Press, el gerente de la Cooperativa de Armadores de Pesca del Puerto de Vigo (ARVI), Edelmiro Ulloa, explica que el palangre de superficie tiene solo autorizada la captura del atún rojo como especie acompañante, no dirigida, con un límite de dos ejemplares por marea y barco.
Así, tan solo se permite la pesca «testimonial» de unas 10 toneladas entre palangre de superficie y los buques que emplean el arte conocido como curricán para el bonito, en unas capturas que se realizan entre finales de abril y agosto.
Por ello, se requiere que se amplíe ese límite hasta «20 o 30 toneladas», igual que a la flota canaria se le amplió «muchísimo» las posibilidades de pesca. Los palangreros gallegos capturan estos ejemplares de forma no dirigida en el Atlántico Norte, en una zona que suele estar entre Canarias y Azores.
Subraya que el recurso «está fantástico», lo que «demuestra que las organizaciones regionales de pesca son los organismos internacionales que tienen que regular los stocks pesqueros, tanto en aguas internacionales como otras zonas».
Remarca que «decían» que el atún rojo «iba a desaparecer», pero «con el esfuerzo conjunto de pescadores y administraciones, «y la supervisión de la Icaat (Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico)», hay una recuperación «excelente».
Ulloa valora que los atunes son especies con gran productividad, que a «nada que se ayude un poco mejoran mucho sus poblaciones», pues «hasta en algún momento se ha hablado de un exceso de atunes que en la zona del Mediterráneo se estaban comiendo otras especies de recurso pesquero».
DESCARGAS EN LO QUE VA DE AÑO
Según la información publicada en la plataforma Pescagalicia, en Galicia se han vendido en lonja en lo que va de año 9.614 kilos de atún rojo, que supusieron un importe de más de 73.500 euros.
Todo se ha descargado en el puerto de Vigo, en cuya lonja se ha vendido atún en 16 días de este cuatrimestre. El precio ha oscilado entre un mínimo de 5 euros por kilo y un máximo de 12,5 euros.
El gerente de ARVI también recuerda que hay palangreros portugueses que operan desde el puerto de Vigo.
Edelmiro Ulloa aclara que hay «estrictísimos niveles de control», dado que «cada atún va con su etiqueta específica», que «previamente se concede desde la Secretaría General de Pesca», al tiempo que «hay que hacer un declaración electrónica de esa captura», y «se requiere que a llegar a puerto tengan ese mismo control».
CHOQUE ENTRE EUROCÁMARA Y LOS VEINTISIETE
Todo ello después de que el pleno del Parlamento europeo haya aprobado este miércoles el plan de gestión para el atún rojo que negociaron las instituciones a finales del pasado año y que prevé nuevas cuotas sectoriales para embarcaciones pequeñas, pero que finalmente fue rechazado por los Veintisiete porque consideran que da voz a los eurodiputados en cuestiones de competencia de los Estados miembro.
La falta de acuerdo entre el Consejo y la Eurocámara obligará a retomar las negociaciones y buscar el consenso en segunda lectura si se quiere pactar un nuevo plan para el atún rojo, necesario para trasladar a la normativa comunitaria parte del plan internacional para la gestión de este túnido capturado en el Atlántico oriental y en le Mediterráneo.
En un debate a principios de semana, el comisario responsable de Pesca, Virginijus Sinkevicius, se ofreció como «intermediario honesto» para tratar de superar las diferencias entre los Veintisiete y la Eurocámara y lograr un acuerdo «equilibrado».
Bruselas advierte, además, de la urgencia de contar con un plan que respete las recomendaciones del plan de ordenación de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA) para dar seguridad jurídica a las operaciones de la flota comunitaria.
El ponente de la posición de la Eurocámara, el socialista italiano Giuseppe Ferrandino, consideró «inaceptable» el giro dado por los Estados miembro, cuyos embajadores rechazaron lo acordado previamente con los negociadores del Consejo. Los Veintisiete tienen reservas porque consideran que el plan abre al Parlamento europeo cuestiones como el reparto de posibilidades de pesca, que es competencia exclusiva de los países.
El régimen negociado el pasado año entre el Consejo y el Parlamento apuesta por cuotas sectoriales para embarcaciones de pequeña escala y para barcos de cebo vivo en Azores, Madeira y las Islas Canarias.
También aboga por temporadas más largas de pesca en caso de que las condiciones climáticas sean adversas en el periodo inicialmente previsto y ofrece incentivos para el uso de artes de pesca selectiva o técnicas con poco impacto medioambiental.
El texto que finalmente ha respaldado la Eurocámara con 643 votos a favor, 11 en contra y 47 abstenciones defiende incrementar la capacidad pesquera en un 20% para la pesca con cerco, subir de un 5 a un 20% los límites de las capturas fortuitas como porcentaje del total de capturas y alargar siete días la temporada para la pesca con cerco (para cubrir el periodo del 26 de mayo al 1 de julio).
Al respecto, el gerente de ARVI, Edelmiro Ulloa, opina que los parlamentarios se preocupan por los pescadores, pero «muchos Estados miembro» de los Veintisiete «no tienen intereses pesqueros de ningún tipo». «Nos consta que determinados Estados miembros que sí que tienen interés en el stock informan que hay una recuperación desde hace años y se puede reforzar el Total de Admisible de Capturas», agrega.