El Parlamento gallego ha expresado su solidaridad con el pueblo saharui y al que reconoce como su legítimo representante, el Frente Polisario, ante la situación humanitaria que atraviesan los campos de refugiados en el Sáhara Occidental, al tiempo que insta a Naciones Unidas a mediar en el conflicto con Marruecos.
A través de una declaración institucional pactada por los grupos con representación en el Legislativo autonómico –PP, BNG y PSOE–, la Cámara hace un llamamiento «a la responsabilidad» de las partes, a las que apela a «acelerar el proceso negociador» para encontrar una salida pacífica al conflicto «que respete los derechos y libertades del pueblo saharui».
Por este motivo, los grupos ven «imprescindible» que la ONU nombre un representante especial para el Sáhara Occidental para velar por las «garantías democráticas» y el respeto a los derechos humanos de la población saharui.
Además, también se dirigen al Gobierno español, al que reclaman que asuma sus «obligaciones como potencia administradora» y, deste modo, defiende los acuerdos internacionales y los derechos humanos del pueblo saharui.
En este sentido, apelan a las autoridades españolas a ejerecer un papel proactivo en los «foros y organizaciones internacionales» para exigir el cumplimiento de los acuerdos y la liberación de los activistas saharuis «que permanecen de forma ilegal en las prisiones de Marruecos».
«Solicitamos la adopción de las acciones políticas y diplomáticas necesarias por parte del Gobierno español y de la Unión Europea para exigir al Reino de Marruecos el respeto a los derechos humanos y democráticos del pueblo saharaui, cumpliendo con los compromisos adquiridos con la Misión de Naciones Unidas para el Referendo en el Sáhara Occidental (MINURSO)», señala la declaración institucional de los grupos.
Asimismo, también se dirigen a Cruz Roja, a la que reclaman que «asuma sus responsabilidades» en la zona y piden a los Gobiernos español y gallego que intensifiquen la ayuda humanitaria en la zona, donde la población saharui «resiste en condiciones infrahumanas» en los campamentos de refugiados.
Por último, la Cámara incide en la necesidad de las autoridades internacionales garanticen el suministro de vacunas contra el covid-19 al pueblo sahauri, algo que consideran un «elemento imprescindible» para «prevenir una expansión incontrolada de la enfermedad, de consecuencias imprevisibles en el contexto de precaridad sanitaria existente en los campamentos de refugiados».