Varias concentraciones en vehículos y a pie visibilizan este jueves la huelga del sector de la limpieza en la provincia de A Coruña, a la que están llamados unos 10.000 trabajadores, pero a la que solo pueden acudir en torno a un millar, según los cálculos de los sindicatos, debido a los servicios mínimos del 100% impuestos por la Xunta para buena parte de los edificios y centros oficiales.
De acuerdo con los datos que maneja el portavoz de la CIG Paulo Rubido, en torno a un 50% de quienes pueden secundar de facto el paro lo están haciendo en la ciudad de Santiago.
Atribuye esta participación, «en función de lo previsto», a la «complejidad» de la huelga, ya que el millar de personas que sí pueden ir a la huelga se corresponden con aquellas que desarrollan sus tareas en edificios y viviendas privadas, lo que reduce su nivel de sindicación, al margen de otros que trabajan en algún centro fabril.
Así las cosas, y para dar visibilidad al conflicto, que responde a la necesidad de negociar un convenio colectivo caducado desde finales de 2019, unos 50 vehículos han dificultado el acceso al polígono del Tambre en torno a las 8,00 horas.
CONTRA LA PRECARIEDAD
Luego han desplazado sus protestas con carteles al centro de la ciudad y de ahí a las puertas de El Corte Inglés. A mediodía, la marcha irá a pie hacia la plaza de Galicia.
CIG, CC.OO. y UGT, que convocan esta huelga con otras dos fechas previstas para el mes de mayo, denuncian las condiciones de precariedad de este colectivo, «más esencial que nunca» en plena pandemia, y reclaman una subida salarial superior a la «miseria» que ofrece la patronal.