El Banco de Alimentos de Lugo, que cuenta con tres sedes (en la capital provincial, en Foz y en Monforte), atiende a día de hoy a un 30% más de familias que antes de la pandemia.
Así, la presidenta de la entidad, Amadora Núñez, cifra en unas 1.000 las familias que acuden semanalmente a los almacenes del banco. El aumento es especialmente significativo en la costa, algo que interpreta que viene derivado de los problemas de Alcoa, y en la zona de Monforte, sobre todo en Sarria, con unas 300 familias.
Pese al incremento de familias que tienen que recurrir al Banco de Alimentos, la actividad se ha visto reducida este año con respecto al 2020, cuando «pegaba más» la pandemia, en torno a un 50%.
A día de hoy, Amadora Núñez ha constatado que disponen de «cien toneladas de alimentos, entre leche, harina, arroz, lentejas, pasta y azúcar, más frutas y verduras».
Sin embargo, apunta, esta cantidad da «para poco más de un mes», a razón de veinte toneladas por semana que se vienen repartiendo en las tres delegaciones del Banco de Alimentos en la provincia de Lugo.
Amadora Núñez ha dado las gracias a las empresas de Lugo que se están volcando con ellos, a las industrias lácteas que «siempre están preocupados» para que no se desabastezca de leche y también a los supermercados. Igualmente, no ha querido dejar escapar la ocasión para «dar las gracias» a «muchos particulares» que han hecho donaciones en forma de «dinero».