La Dirección Xeral de Desenvolvemento Pesqueiro de la Xunta ha presentado a las cofradías de pescadores y a las entidades marisqueras una guía, que estará disponible en la web de la Consellería do Mar la próxima semana, para facilitar la redacción y evaluación de los planes de gestión de la actividad.

Según informa el Gobierno gallego, será «una especie de tutorial» para el sector que pretende ser «una herramienta de ayuda» para los encargados de redactar estos planes –tanto generales como de recursos específicos– y un «documento de consulta» para el personal técnico de la Xunta que los evalúa.

Los planes de gestión son, en palabras de la Xunta, «la clave para el desarrollo» de la actividad y –desde este año en el caso de los recursos generales y desde el próximo en el de los específicos– deben tener una vigencia de tres años, de acuerdo con los cambios introducidos en el decreto por el que se regula el régimen de conservación y explotación de los recursos marisqueros y de las algas.

Además, con el objetivo de que los encargados de elaborar el plan conozcan a fondo esta herramienta, la Consellería do Mar prevé realizar en las próximas semanas jornadas de formación a través de las asistencias técnicas de las cofradías de pescadores, en las que los interesados podrán aclarar dudas y profundizar en los requisitos que deben cumplir.

La guía destaca la definición de los objetivos de los planes de gestión como uno de los puntos más importantes de su diseño, pues son los que van a permitir solucionar los problemas existentes en el desarrollo de la actividad o conseguir las mejoras de mayor interés para el conjunto de participantes en el plan.

Entre estos objetivos, pueden estar aumentar o mantener la calidad de las capturas, mejorar las rentas de los participantes de los planes, mejorar su eficiencia y controlar la presencia de basura marina, entre otros. De hecho, recomienda centrarse en los que sean realizables y asumibles y puedan obtenerse con las estrategias de gestión propuestas.

Asimismo, el documento recoge posibles acciones a poner en marcha para conseguir esos objetivos, como calendarios de extracción, la rotación de zonas, las vedas, las tallas mínimas, los controles, la formación e información de los profesionales, las labores de conservación y regeneración de los bancos, y las acciones de divulgación y turismo, entre otras.