Alcoa, el mayor productor estadounidense de aluminio, registró un beneficio neto atribuido de 175 millones de dólares (146 millones de euros) entre enero y marzo, lo que representa un incremento del 119% respecto del resultado de 80 millones de dólares (67 millones de euros) contabilizado por la multinacional en el primer trimestre de 2020, según informó la compañía.
En este sentido, Alcoa atribuyó la mejora de sus resultados en el primer trimestre de 2021 a los precios más altos del aluminio y la alúmina, así como a los menores cargos relacionados con la reestructuración de la empresa y el impacto positivo de la venta de activos.
Las ventas de la compañía estadounidense en los tres primeros meses del año sumaron 2.870 millones de dólares (2.397 millones de euros), un 20,5% más que un año antes, mientras que el endeudamiento neto de Alcoa se redujo a 492 millones de dólares (411 millones de euros), una mejora del 47% respecto de su posición a 31 de diciembre de 2020.
«Tuvimos un primer trimestre excelente con nuestro mejor resultado trimestral desde 2018», dijo el presidente y consejero delegado de Alcoa, Roy Harvey.
De cara al resto del ejercicio, Alcoa espera un 2021 sólido basado en una continuada recuperación económica y una mayor demanda de aluminio en todos los mercados finalistas.
RESULTADOS DE SAN CIBRAO
En cualquier caso, fuentes de Alcoa subrayan que su previsión «sigue siendo» que la planta de San Cibrao (en Cervo, Lugo) tenga pérdidas en el conjunto del ejercicio de 2021, y aseguran que también se anotó números rojos en el primer trimestre. En cualquier caso, evitan trasladar los datos concretos porque la compañía «no suele» darlos «individualizados» para cada uno de sus centros.
Así, sin concretar la cifra negativa que calcula que se anotará, fuentes de la multinacional del aluminio trasladan la previsión de pérdidas para el complejo de A Mariña. Además, aseguran que en el primer trimestre del año también registró pérdidas.
Lo hace en medio de la negociación para la venta de la fábrica de aluminio de San Cibrao a la sociedad estatal de participaciones industriales (SEPI). La de alúmina queda al margen de las conversaciones.
Este jueves, el comité apeló a que la compañía reduzca sus exigencias en el marco de un proceso estancado hace semanas debido, entre otras cuestiones, a la petición de inmunidad que demanda en relación con eventuales reclamaciones futuras sobre la operación.
La falta de avances también responde a la situación financiera que afecta a Liberty, que por ahora se presenta como principal interesado para ser el comprador final de la factoría.