El diputado de Unidas Podemos y portavoz de Galicia en Común, Antón Gómez-Reino, ha celebrado este viernes que el Congreso haya aprobado la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que es «el primer paso» para «seguir avanzando en el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030».
En un comunicado emitido después de que este jueves la Cámara Baja diese luz verde al texto, Gómez-Reino ha puesto el foco en el «desafío colectivo» de la sociedad para «luchar contra la emergencia climática con medidas determinadas y eficaces» para lograr una transición verde que es «inaplazable».
«La transición ecologica será un pilar fundamental en la reconstruccción de nuestro país para sentar las bases del futuro, particularmente luego de una pandemia como la que estamos soportando», ha añadido.
El portavoz de Galicia en Común, quien tambien ha lamentado que esta ley salga adelante «con años de retraso y con la previsible oposición de la extrema derecha» –Vox–, ha saludado que supone «caminar hacia un planeta libre de combustibles fósiles» con reducciones progresivas hasta 2030 y con el objetivo de transitar hacia energías renovables al 100% en 2050, entre otros propósitos.
No en vano, Gómez-Reino ha reivindicado las «aportaciones» del Grupo Confederal de Unidas Podemos al texto, entre los que ha destacado objetivos «más ambiciosos», como incrementar los porcentajes para reducir de cara a 2030 la emisión de gases del efecto invernadero –del 20% al 23%– y de energía renovable en el consumo final –del 35% al 42%–.
Además, ha defendido que las propuestas de Unidas Podemos incorporadas al articulado incluyen obligaciones para las administraciones púlicas, como la promoción de la movilidad sostenible y la protección de los ecosistemas, entre otras.
AMIGOS DA TERRA
Por su parte, la asociación ambiental Amigos da Terra aplaude la aprobación de la Ley de Cambio Climática que ve «tan necesaria» y que «representa un hito histórico y un avance imprescindible para que España pueda establecer mayores compromisos que impidan las peores consecuencias de la urgencia climática».
No obstante, este colectivo lamenta en un comunicado la «pérdida de oportunidad» de esta normativa «poco ambiciosa, incoherente con las recomendaciones de la ciencia y las peticiones de la ciudadanía y carente de una mirada global».
A modo de ejemplo, Amigos da Terra menciona el objetivo de reducción de gases del efecto invernadero del 23% para calificarlo de «insuficiente». «Se está haciendo oídos sordos a la ciencia, a la ciudadanía y a la responsabilidad histórica de España en la urgencia climática», añade.
La asociación también ve en la ley «falta de planificación y participación de la ciudadanía» en los objetivos que marca, al tiempo que también «apoya» los combustibles fósiles. «Vamos en dirección contraria al Acuerdo de París», sentencia.