La Armada realizó el pasado lunes, 5 de abril, el tercer relevo del personal rastreador que participa en la ‘Operación Misión Baluarte’ para el seguimiento de contactos para tratar de atajar la pandemia generada por el coronavirus Covid-19.
Según ha asegurado el Ministerio de Defensa en un comunicado, se trata de 70 militares, 60 en Ferrol y 10 en Marín (Pontevedra), que desde el pasado 28 de septiembre de 2020 y hasta la fecha, han efectuado más de 290.000 llamadas de seguimiento de contactos.
La activación de ese servicio ha sido a petición de la Xunta, para lo que se constituyó una unidad de vigilancia epidemiológica compuesta por 180 rastreadores del Ejército de Tierra y la Armada.
Pese a la reducción significativa de casos en Galicia en el último mes, estas secciones realizan un promedio de 1.600 llamadas diarias, cifra que en el pico de la pandemia, tras la Navidad, llegó a las 2.700.
CUATRO LLAMADAS POR HORA
Cada rastreador efectúa una media aproximada de cuatro llamadas a la hora y en éstas se pregunta a los contactos su estado de salud, si han desarrollado síntomas y varias cuestiones adicionales de manera coordinada con el Sergas, a través de la aplicación ‘Konecta’ de rastreo.
Los militares realizan su función en turnos ininterrumpidos, de lunes a domingo, en horario de mañana y de tarde, de 9,00 a 22,00 horas, han explicado las mismas fuentes.
Estos 70 rastreadores forman parte del personal destinado en el Arsenal de Ferrol, buques de la 31 Escuadrilla de Superficie y de la Fuerza de Acción Marítima en Ferrol, Tercio del Norte, Escuela de Especialidades Antonio de Escaño, Escuela de Especialidades de la Estación Naval de La Graña, Residencias de Ferrol, Organismo de Apoyo al Personal y Escuela Naval Militar de Marín.