El director de Regulación y Precalificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Rogério Gaspar, ha insistido en que «por ahora» no hay evidencias científicas suficientes para asegurar que la vacuna contra el coronavirus desarrollada por AstraZeneca provoque la aparición de eventos trombóticos.
El experto se ha pronunciado así en una rueda de prensa después de que el jefe de la estrategia de vacunación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), Marco Cavaleri, haya confirmado que existe una asociación entre la administración de esta vacuna y la aparición de trombos.
Sin embargo, el experto de la OMS ha recordado que la EMA ha denegado la existencia de este vínculo, aunque sigue analizando, al igual que el organismo de Naciones Unidas, los nuevos datos que salen «cada día» y se espera que en las «próximas horas o días» emita una nueva opinión al respecto.
«Se están analizando los datos que llegan todos los días, por lo que la OMS confía tanto en los sistemas de farmacoviligancia, como en los comités de evaluación y en las agencias reguladoras. Además, las autoridades del Reino Unido están examinando los mismos datos que la EMA y la impresión que se tiene es que la relación riesgo-beneficio sigue siendo positiva», ha aseverado Gaspar.
Finalmente, la subdirectora general de la OMS para el Acceso a Medicamentos y Productos Sanitarios, Mariângela Simão, ha informado de que el organismo está recopilando datos de la vacuna de AstraZeneca de «todas las regiones» del mundo donde se está administrando y no sólo de Europa. «Estamos recopilando todos los datos y, además, estamos también en contacto con la compañía, quien tiene la obligación de informar sobre los datos de seguridad», ha zanjado.